Recolecta botellas y las transforma en piezas únicas
Artesana dedicada a la vitrofusión comercializa sus trabajos, los que realiza a partir de vidrio recogido en Las Machas y el Humedal.
Desde hace algunos años, la técnica de la vitrofusión ha agarrado fuerza en la decoración, joyería y arte conceptual. Esta consiste en el uso del horno a altas temperaturas para fundir dos o más vidrios, formando así una pieza única.
Lorena San Martín se ha dedicado a esto creando con material reciclado, vasijas y adornos, los que hermosea con pigmentos, cuero o imágenes. Las que más llaman la atención son aquellas botellas decorativas con las imágenes de estrellas como Michael Jackson o Marilyn Monroe.
La mujer, viñamarina de nacimiento, vive desde hace cuatro años en la Eterna Primavera, aunque confesó, hace 17 años que visitó por primera vez Arica. Acá llegó por razones personales y se fue quedando, hasta establecerse completamente en este extremo del país. "Ahora que encontré una herramienta para trabajar, no me vuelvo más a Viña", dijo.
Recolección e ideas
Lorena contó que desde hace años es artesana y que maneja diversas técnicas como los retablos, el cuero, el macramé y el tejido. Sin embargo, siempre quiso tener un horno para practicar el arte en vidrio.
"Con mucho esfuerzo logré comprar uno y así comenzó la idea de este negocio. La verdad es que en un principio quería dedicarme a confeccionar joyas pero me ha costado mucho aprender a cortar el vidrio, así que por el momento ofrezco otros productos, siempre con la idea de darle un valor agregado al reciclaje".
Ella misma es quien recolecta las botellas que otros desechan. Para ello, se traslada hasta Las Machas o el sector del Humedal. "En un fin de semana, por el carrete es más fácil encontrar materia prima", reconoció y agregó que puede llegar a juntar entre 50 y 60 botellas, principalmente de vino.
"Cuando voy a recolectar al Humedal me da pena porque la parte donde están las aves siempre está llena de botellas. Yo hago lo que puedo tratando de descongestionar el sector, pero hacen falta lugares de acopio", comentó.
Luego de recolectar el material, Lorena lava las botellas y las lleva al horno a 900 grados de temperatura. Así, se forman los artículos adquiriendo nuevos relieves y formas, creando piezas únicas.
"De ahí aplicamos el diseño de acuerdo a la imaginación del artista. Hay días en que me siento emocionada e inspirada y pueden salir muchas cosas".
Sueña con enseñar
Botellas que pueden ser utilizadas en la pared o vasijas de botellones de vino tinto para poner sushi, aceitunas, papitas fritas o cualquier cosa para el picoteo se encuentran en 21 de Mayo, donde actualmente ofrece la artesanía. Su valor fluctúa entre los 3.500 y los 10 mil pesos.
"Sé hartas técnicas de trabajo y me gustaría enseñarle a las señoras, porque una que está en la casa tejiendo igual se podría ganar sus lucas. El problema es que se dan las herramientas para aprender pero después no hay espacios para ofrecer", criticó.
La mujer comentó que hace un tiempo estuvo ofreciendo sus trabajos en el mall. "Fue una tremenda plataforma para nosotras, así que esperamos que se dé una nueva oportunidad", contó mientras unas posibles clientas le consultan por el valor de unas campanitas de adorno. "Han tenido bastante aceptación", concluye.