Consumo de tabaco en espacios públicos
El Concejo Municipal de Las Condes aprobó por amplia mayoría (ocho votos a favor, uno en contra y una abstención) la nueva ordenanza "Libre de Humo", que comenzará a regir a partir del 1 de noviembre en dicha comuna de la Región Metropolitana y que considera sancionar a quienes no cumplan, con multas de hasta 5 UTM ($239.000). Se trata de la primera norma de este tipo en nuestro país, y busca repetir lo que han hecho ciudades como Nueva York, junto a otras de Estados Unidos, Europa, Asia y África, por la cual se impide el consumo de tabaco en espacios públicos abiertos como parques o plazas.
La determinación ha generado un natural debate, ya que en los últimos años el consumo de tabaco se ha visto progresivamente restringido a través de distintas iniciativas legales. Las observaciones han ido desde la rotulación de los productos, hasta la erradicación de fumadores desde espacios cerrados.
Primero fueron restaurantes con espacios para fumadores, luego con una nueva norma que impidió fumar en espacios cerrados que fueran de acceso público y hoy, no se puede fumar en ningún lugar cerrado a menos que sea un espacio exclusivamente personal.
Esta decisión en la comuna de Las Condes va un paso más allá. Si bien el hábito de fumar es una elección personal, muchas veces sus efectos no son de alcance individual. El humo del cigarrillo afecta a las personas incluso en espacios públicos, cuando fumadores no tiene consideración por quienes los rodean. Los convierten así en fumadores pasivos. Según la Organización Mundial de la Salud, 7 millones de personas mueren anualmente por el tabaco, de éstas, 890.000 son no fumadores, expuestos al humo de tabaco ajeno.
Además, recientemente se han conocido los efectos que tiene en nuestro entorno natural la enorme cantidad de colillas de cigarrillos que fumadores arrojan sin consideración alguna a calles, parques o playas.
La falta de cultura asociada en ocasiones al hábito de fumar, está motivando nuevas normas que, tal como ocurre en otros casos, terminan por restringir aspectos de la vida que deberían ser asumidos como parte de la responsabilidad personal.