Un informe de la Cámara Chilena de la Construcción sobre la ocupación femenina de Arica y Parinacota, arrojó que sólo un 0,48%, (158 mujeres) se desempeñan en el área de la construcción. Este estudio fue presentado en la reunión de la Secretaría Técnica de Emprendimiento Femenino que sesionó en la sede regional de la gremial, donde se abordó cómo incentivar a la mujer en los diferentes sectores productivos.
El presidente de la CChC, Roberto Aguirre, dijo que se está realizando un constante esfuerzo para incorporar a la mujer en el rubro de la construcción, entregando herramientas y aprovechando sus habilidades en las tareas de terminaciones.
Desde la Cámara propusieron que para facilitar la empleabilidad es necesario flexibilidad en horarios de las empresas, capacitaciones para el sector, ampliar el campo de acción de microempresarias y concientizar en las responsabilidades familiares.
Sobre esta cifra, Carolina Luza, seremi de la Mujer y la Equidad de Género, detalló que las mujeres están optando a otros rubros que eran estigmatizadamente masculinizados; actualmente en las construcciones las mujeres participan generalmente en las terminaciones finas de las obras, y algunas en la obra gruesa o prevención de riesgos.
Explicó que las mujeres beneficiarias del programa Jefas de Hogar del SernamEG que han optado por cursos de capacitación del Sence, lo han hecho en instalación de cerámica, piso flotante y paneles fotovoltáicos, guardia de seguridad, como también en cosmetología y depilación,
"Estamos trabajando para disminuir las brechas de género en el ámbito laboral, y es un proceso lento, pero muchas veces en las empresas no existen las condiciones para que las mujeres ingresen, se mantengan y se desarrollen en esta área, y tampoco existe la cultura de un clima laboral sin estereotipos de género".
Desde el Sence informaron que los cursos de capacitación con mayor número de inscripción de mujeres son maquillaje, peluquería y manipulación de alimentos, pero que en octubre se iniciarán capacitaciones de albañilería y soldadura con cupos para hombres y mujeres.
Obreras
Dos ejemplos de mujeres ariqueñas que trabajan en la construcción son Jessica Navarro, pañolera en bodega y Romina Lillo, jefa administrativa de las edificaciones de El Alto.
Jessica lleva 9 años trabajando en distintas obras y contó que "empecé en las labores de aseo y de a poco fui ascendiendo. En esta obra somos 3 mujeres, pero es porque se está iniciando, ya que en las terminaciones llegan más. He trabajado en obra gruesa con la carretilla, creo que está en uno trabajar en esto. Siempre se va a poder", enfatizó.
Romina explicó que lleva 3 años en su actual empresa y que anteriormente trabajaba en faenas mineras. "Aún no se ven muchas mujeres en terreno sino que más en oficinas, pero de a poco las mujeres están realizando obras más típicas de los hombres como la excavación. Se están potenciando en distintas áreas".