El 20 de septiembre de 1978 comenzaba el despliegue escalonado, pero total, de nuestros soldados, aviadores, infantes de marina y marinos, a distintos rincones de nuestra frontera ante la inminente guerra con Argentina a causa de su desconocimiento del resultado del laudo arbitral de 1977.
Hace 40 años miles de soldados comenzaron a escarbar las trincheras a lo largo de la frontera, agujeros que los albergarían durante meses.
Desde Putre a la Antártica chilena se comenzaban a tomar las medidas, algunos no bajarían hasta navidad otros hasta año nuevo, parecía que "la suerte estaba echada", un 20 de septiembre comenzó el despliegue ante una guerra que gracias a Dios no se dio.
Como sostiene el profesor Francisco Sánchez, en diversas conferencias "la disuasión de nuestras Fuerzas Armadas fue un elemento que permitió que Argentina aceptara la mediación papal".
Hugo Ramos
Cientista Político