Alejandra Solis Araya
Transcurridas dos semanas del juicio oral contra la mayor red internacional de tráfico de migrantes a Chile, la Fiscalía de Arica y Parinacota ha presentado estremecedores y crudos testimonios y relatos de víctimas que fueron ingresados clandestinamente al país por esta organización.
Migrantes que han quedado botados en pleno camino y bajo extremas condiciones climáticas, además de ataques sexuales, agresiones, retenciones contra su voluntad e incluso la pérdida de hijos han sido parte de desgarradores relatos de víctimas que ya han declarado en este juicio oral.
Relatos
Como el caso de D.G. de nacionalidad dominicana, quien relató al Tribunal que es químico farmacéutica y su sueño era ser propietaria de una farmacia; le prestaron el dinero y colocó su propio negocio en su país, pero el primer año le fue mal. Luego una amiga le contó que en Chile podía trabajar y se podía establecer económicamente, trabajando un par de años. Luego uno de los imputados se contactó con ella y le pidió 3 mil dólares; como no tenía dinero le hizo entrega de su auto. Fue así que en febrero del 2014, inició la más dura de sus travesías, viajó a Colombia, luego Guayaquil y cruzó a pie la frontera desde Ecuador a Perú. Fue llevada a un hotel donde se encontró con más ciudadanos dominicanos y se dio cuenta que las cosas no estaban bien; quiso realizar una llamada y se la prohibieron. Fueron todos trasladados a una casa abandonada y durmieron en el suelo, sin posibilidad de comer o utilizar el baño, incluso, uno de los sujetos de la red, intentó abusar sexualmente de ella. Fue ayudada por sus compatriotas cuando la escucharon gritar, relató muy afectada,
Continuó su declaración diciendo que todos fueron trasladados a Moquegua y llegaron después a Desaguadero (Bolivia), la subieron a una embarcación de madera junto a 28 personas y hacía mucho frío. Luego caminaron como 25 minutos por un lodo movedizo; relató que iba una persona adelante y tenían que caminar detrás de ella, cuando observó que un caballero se hundió en el lodo y fue a la profundidad, "yo no se qué pasó con él, todo el mundo siguió su camino y yo también. Mi futuro era incierto en ese momento, queríamos salir de ahí", declaró la mujer.
Luego, contó que caminaron todo el día y cuando se hacía de noche, los dividieron en grupos, caminaron 6 horas por el desierto, pero nadie llegó por ellos. Expuso que no sabía dónde estaba, cuando vio un vehículo que decía Carabineros de Chile, "ellos fueron los únicos que nos trataron bien, nos dieron comida y atención médica". Llegó a nuestro país, el 22 de febrero de 2014.
Su hijo
Otro relato es de R.R (39) de nacionalidad dominicana , quien declaró ante el Tribunal que decidió venir a Chile junto a su hijo de tres años en búsqueda de trabajo. Se contactó con ella uno de los imputados y le señaló que viajaría en avión a Chile y le prometió una visa de trabajo y le cobró mil 200 dólares, señalando que iba a llegar a Santiago de manera legal, pero cuando llegó el día de viajar, nunca fue en avión; y en moto junto a su hijo pasó la frontera del Ecuador con Perú.
Luego, expuso que la llevaron a una casa, donde se encontró con más extranjeros, donde no le dieron comida y durmieron en una cama 5 personas. Continuó con su relato, señalando que la fueron a buscar en un taxi y la dejaron en el desierto y le informan recién en ese momento que ingresaría a Chile caminando junto a un coyote por la vía del tren.
"El coyote tomó a mi hijo y lo trasladó en su espalda. Me sentía mal, me dolían los pies, nadie nos dijo que teníamos que caminar, llegamos a un aeropuerto y nos estaba esperando una camioneta y nos subieron a todos", expuso.
Una vez en Chile y cuando se estaba trasladando a Santiago, en Cuya fue controlada por la PDI "me quitaron a mi hijo, me señalaron que puse en riesgo su vida y fue enviado a un hogar, hecho ocurrido el 1 de septiembre de 2015". Contó que desde esa fecha no descansó en recuperar a su pequeño, le solicitaron una serie de documentos y los 21 días que estuvo en ese hogar, lo visitó, "mi hijo sufrió mucho, hasta hora piensa que estuvo preso", contó entre lágrimas.
Acusados
Penas efectivas que en total suman 67 años de presidio perseguirá la Fiscalía en contra de cinco acusados que conformaban la red internacional más grande dedicada al tráfico de migrantes a nuestro país. La organización fue desarticulada el año 2016.