El porcentaje de personas en situación de pobreza en la región de Arica y Parinacota desde el 2006 hasta el 2015 bajó desde un 30,64% hasta un 9,7% y en 2017 es de un 8,4 % (13.560 personas, de ellos, 3.902 son pobres extremos). El promedio del país es de 8,6 %.
Pero también es necesario destacar la mejoría en los indicadores de desigualdad al considerar el ingreso monetario de los hogares (que incluye los subsidios monetarios del Estado) en comparación a utilizar el ingreso autónomo de los hogares, lo que da cuenta de la importante contribución de la política social en reducir los niveles de desigualdad y la disminución de la pobreza por ingresos. En general, los índices 10/10, 10/40 y 20/20 muestran la atenuación de las diferencias producto de políticas de transferencias monetarias. O sea, los más pobres requieren preocupación preferente del estado para mitigar la desigualdad y mejorar sus expectativas de bienestar.
En un país donde las políticas sociales son reducidas y focalizadas, y el mercado es quien provee la protección social (AFPs, Isapres, Créditos para educación, privados que lucran en educación, entre otros), la pobreza no se acaba (Claudia Sanhueza 2017).
Pero el gobierno de la presidenta Bachelet desarrolló una política social con enfoque de derechos que garantizaba un piso social mínimo a las familias más vulnerables y tenía como fin reducir estas brechas de desigualdad: en la región más de 6 mil estudiantes en educación superior gratuita; más de 4 mil quinientos menores de 6 años en salas cunas y jardines infantiles de calidad, transferencias monetarias aseguradas como el aporte familiar permanente o bono marzo, mayor protección a las madres jefas de hogar y quizás el más relevante logro regional, 4.866 viviendas en el periodo: 1.107 viviendas para Cerro Chuño y Guañacagua en proyectos de relocalización; 1.040 viviendas en proyectos de demanda regular; 656 viviendas del programa de integración social; 1.519 viviendas en proyectos iniciados del fondo solidario donde, además, se integra la comuna de Putre, y finalmente, otros 544 proyectos de viviendas se dejaron iniciados, sin considerar que se consiguieron 40 hectáreas para el futuro parque habitacional.
Por último, hay que destacar el importante crecimiento de la inversión pública regional, que casi se duplicó entre el período 2010/2013 al 2014/ 2017. Mientras en el primer período de la administración del presidente Piñera se invirtieron casi $ 380 mil millones; en el segundo período de la administración Bachelet se invirtieron más de $ 656 mil millones en Arica y Parinacota. Recordemos que la inversión pública también tiene un efecto distributivo y, a pesar de que, durante los últimos 10 años el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), creció en un 64.2 % y la inversión pública total en 283 %, recientemente nos enteramos de que por primera vez la inversión pública descentralizada se reducirá en más de 6 mil millones de pesos, entonces, ¿qué va a pasar con la pobreza y la vulnerabilidad social en Arica y Parinacota?
Julio Verdejo Aqueveque