Luego de que el sábado comenzara a regir en todo el país el nuevo límite de velocidad en zonas urbanas, Carabineros también comenzó a realizas las fiscalizaciones tendientes a evitar que los conductores hagan caso omiso de una norma que persigue disminuir los accidentes en el tránsito.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto para reducir de 60 a 50 kilómetros por hora la velocidad máxima de circulación en zonas urbanas para los vehículos, más que hablar de una nueva ley, simplemente se trata del regreso al límite que estuvo estipulado para la conducción en estas zonas hasta el año 2002.
El proyecto indicaba que el riesgo de muerte de un atropello por un vehículo que circula a 60 kilómetros por hora es de casi un 100%, mientras que con 50 kilómetros por hora, hay solo un 50%.
Sin duda, hay evidencias técnicas, físicas de que la disminución de la velocidad de verdad puede no sólo evitar graves accidentes, sino que disminuir las consecuencias que otros también pueden tener en las personas, incluso, al grado de salvar vidas.
Para esto, es necesario también que las municipalidades renueven, y en lo posible, agreguen más señales que recuerden a los conductores este nuevo reglamento en las calles y avenidas urbanas, e incluso, en sectores rurales que sean atravesados por carreteras, pero donde se aplique el criterio de una zona urbana.
Estamos frente a esfuerzos que está haciendo el Estado y que sobre los que se seguirá trabajando, tendientes a promover y a buscar más seguridad en el tránsito. Sin embargo, los grandes protagonistas para lograr este objetivo no son el Congreso haciendo leyes, ni Carabineros fiscalizando o los municipios instalando señales. Los mayores responsables siguen siendo los conductores.
Es indispensable que quienes manejan, asuman culturalmente, los riesgos que significa conducir por sobre los límites establecidos, incluso por sobre lo que se pueda considerar prudente, considerando las condiciones de las vías, el entorno y los peligros que puedan aparecer. El factor humano siempre terminará siendo el más importante.