"Años dorados"
Un reportaje publicado por "La Estrella" hace unos días, daba a conocer los sentimientos de algunos adultos mayores ante la vida que llevan en nuestra ciudad. Más bien, se trata de la visión que tienen ante el trato que les da la sociedad en general y las condiciones mismas de Arica, para que puedan llevar una vida de calidad cuando se es ya mayor. Es muy distinto suponer cómo vive una persona de la tercera edad, que saber de ella misma, de primera fuente, cómo siente enfrentar el día a día en un mundo que pareciera invisibilizar cada vez más a quienes llegan a esta etapa de la vida.
Es una sensación, un sentimiento prácticamente generalizado y que tiene muchos sustentos. Por ejemplo, en términos de infraestructura pública, las mismas ciudades no están preparadas para facilitar la vida a los adultos mayores y la nuestra no es la excepción.
Si bien hace más de una década comenzaron a promoverse y exigirse estándares cada vez más inclusivos en la construcción y en las obras, especialmente públicas. En ocasiones aceras, escaleras, accesos y otros similares siguen estableciendo distancias entre las personas más jóvenes y los mayores.
Con todas las dificultades que puedan presentar, no siempre las personas de la tercera edad reciben el trato preferente, que no sólo tiene que ver con una fila o un lugar, sino que con procedimientos ¿Qué pasa con los adultos mayores que deben estar a las 8 horas para realizarse un examen o realizar un trámite, a costa de su salud, de lo que significa salir temprano de sus hogares? ¿Las esperas son lo suficientemente cómodas al tener que cumplir un compromiso?
Además, en una sociedad tan digitalizada como la nuestra, muchas veces no se respeta la falta de conocimiento y familiaridad que los adultos mayores tienen con este mundo. Tampoco se les enseña o se considera qué tanto acceso tienen a él.
Hoy pareciera ser que los adultos mayores avanzan hacia convertirse en las personas más discriminadas de la sociedad, ocultos por su respeto, su silencia y a veces, hasta su modestia. No marchan ni usan las redes sociales, pero aquello no significa que no se vean y sientan postergados.