Visitas ilustres llegaron directo al humedal
La Platalea ajaja había sido vista en dos oportunidades en la región: Una en 1830 y otra en el 2002.
Solo dos avistamientos de la Platalea ajaja se registran en la región. La primera de ellas fue en el 1830 y no existe evidencia fotográfica. La segunda fue en el año 2002, específicamente, en Lluta.
El intenso color rosado de sus alas y sus largas patas hacen que los inexpertos las confundan con alguna especie similar a los flamencos. Sin embargo, la popularmente llamada "espátula rosada" es pariente de los pelícanos.
"Se trata de una especie súper rara que existe en zona de pantanos, por lo que es una verdadera novedad el tenerlas en el Humedal", explicó Jorge Abarca, biólogo y presidente de la Agrupación de Observadores de Aves de Arica y Parinacota.
Según comentó el profesional, durante el fin de semana se vio a una pareja en el sector. "Me impresionó ver que están bastante adaptadas, porque son muy huidizas, no están acostumbradas a que la gente las observe, pero se quedaron ahí, tranquilas", dijo.
La Platalea ajaja viene desde el sur de Estados Unidos, el norte de Brasil o el norte de Argentina, pero en Chile se han visto muy pocas veces.
"Estamos con los efectos del cambio climático, que genera una distorsión en torno a las migraciones de aves. Otra razón por la que llegaron acá puede ser que hayan estado un poco perdidas y buscando condiciones hayan llegado por casualidad al Humedal".
Para Abarca la reserva natural representa la llegada de muchas especies. "Por ello estamos siempre con la postura de salvaguardar este espacio, porque muchas llegan ahí para descansar y alimentarse", sentenció.