Nuevos tiempos para Pixar
Brad Bird retoma "Los increíbles" en tiempos de conciencia de género. Busca repetir el éxito de la precuela del año 2004, retomando la familia de súper héroes que pagan las cuentas y alimentan a sus hijos.
El negocio de la nostalgia y las buenas cifras de los éxitos ya probados son los principales responsables de las secuelas que periódicamente salen a la luz. Especialmente en el caso de Disney, empresa todopoderosa que compró Pixar para llevarse parte de la torta.
No es un reclamo. Los estudios cuentan con un catálogo privilegiado dentro de la animación occidental (no nos olvidemos de esa fuente de maravillas que es el cine animado oriental), pero cabe preguntarse si es mejor invertir energía en la extensión de apuestas o, como en el caso de "Coco", en la invención de nuevos mundos. Esto nos lleva al meollo del asunto: ¿Era necesario volver a la familia de superhéroes que Brad Bird comenzó a idear en el año 1993 y recién pudo ver en la pantalla 11 años más tarde?
"Los increíbles" fue un proyecto personal del director. Partió como un homenaje a los superhéroes y también a las películas de espías que Bird consumía en la infancia, pero fue progresivamente impregnándose de los dilemas propios de la vida familiar de su creador, especialmente en relación al tiempo dedicado al trabajo versus las responsabilidades domésticas. El gran conflicto de esa súperfamilia es justamente ese: tener la obligación moral de salvar al mundo sin olvidarse de lavar los platos y pagar las cuentas. Pero Bird fue más allá: alimentó su universo con comentarios sociales sobre la prensa y la vida en los suburbios, se burló de la burocracia e imaginó un mundo políticamente correcto en el que los justicieros vestidos con malla y antifaces eran discriminados como muchas otras minorías dentro del país. Cuando vio el primer corte, el gran Hayao Miyazaki le dijo: "Creo que estás haciendo algo muy aventurado dentro del cine americano". ¿Se puede estar a la altura de esa película que se alineó en el firmamento de Pixar junto a obras como "Up" o "Wall-E"? La respuesta es no, y Bird probablemente lo sabe. Pero también parece entender que la extensión de su universo puede ser un divertimento desechable ideado a la luz de la coyuntura. Porque, apostando por la inversión de roles de género, el gran personaje de "Los increíbles 2" es la madre, Elasticgirl, quien es invitada a liderar una campaña para que los superhéroes dejen de ser ilegales. El mentor de la iniciativa es un tecnócrata millonario (entre Steve Jobs y Elon Musk) que, aprovechando las redes sociales, pretende devolverle la confianza a la comunidad mediante una cámara que registra las buenas acciones de la justiciera. Mientras tanto, el padre debe comerse el orgullo por no haber sido elegido y cuidar a sus hijos, especialmente al recién nacido Jack-Jack, quien sorprende a todos con las primeras manifestaciones de sus súperpoderes. "Los increíbles 2" pierde en la comparación con la precuela, y su razón de ser es cuestionable, pero Bird no puede defraudar. El humor, el detallismo con el que construye las escenas de acción y su lucidez frente al estado del mundo son virtudes que siempre sumarán.
en resumen
Por Andrés Nazarala R
fotograma de lapelícula
Los Increíbles 2 es la secuela de The Incredibles, película de animación dirigida por Brad Bird y producida por Disney y Pixar. En esta ocasión los roles de género se flexibilizan.