Un trabajador de una empresa repartidora de bebidas junto a otro colega denunciaron hace un mes haber sido asaltados y golpeados por delincuentes armados, quienes supuestamente les robaron la recaudación del día, una suma de 7 millones 600 mil pesos, para después darse a la fuga. Según su testimonio una tercera persona ocultó el dinero para no quedar al descubierto. El hecho habría ocurrido el 3 de mayo de este año.
Según lo que relató la Fiscalía, los dos trabajadores se fueron directo a informar a su jefe que fueron víctimas de un robo y este los llevó a interponer la denuncia a la PDI, prestaron declaración y todo, sin embargo, nunca más volvieron a trabajar. Uno de ellos dio una dirección que no correspondía y viajó a la cuarta región siendo detenido en el momento que retornaba a Arica.
Investigación
Tras la denuncia, el fiscal Manuel González de la Unidad de Análisis Criminal, dispuso una serie de diligencias investigativas por parte de funcionarios de la Brigada de Robos (Biro), las que posteriormente permitieron detectar diversas contradicciones en el relato de ambas supuestas víctimas respecto del asalto, quedando al descubierto que se trataba de un millonario autorobo.
"Luego del análisis a los diversos medios de prueba tales como entrevistas a testigos, registros de imágenes, entre otros, y que los dichos señalados por las víctimas no guardaban relación, nuevamente fueron reentrevistadas detectando inconsistencias, lo que llevó a que uno de estos reconociera la falsedad del hecho denunciado, haciendo entrega de la suma de un millón 300 mil pesos en efectivo. Posteriormente, se continuaron con las diligencias logrando la detención de la otra simulada víctima quien fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía", señaló el jefe de la Biro, comisario Juan Abarca.
Formalización
Ayer, estuvo sentado en el banquillo de los acusados, uno de los trabajadores, M. M.A., quien fue formalizado en calidad de autor de los delitos de obstrucción a la investigación y apropiación indebida. En tanto, el segundo trabajador que también simuló haber sido víctima del asalto junto a una tercera persona que ocultó el dinero serán formalizados en los próximos días. El dinero habría sido distribuido entre los tres y gastado casi en su totalidad.
Qué inventaron
El fiscal Alex Hormazábal dio a conocer en la audiencia lo que denunciaron los trabajadores: "En circunstancia que se desempeñaban en funciones de reparto de bebidas, en la calle Los Quillayes con el pasaje los Limones a las 12:30 horas del 3 de mayo fueron interceptados por unos sujetos que se trasladaban en un auto Mazda de color blanco, el cual se detuvo adelante, impidiendo el paso del camión. Descendieron de este vehículo tres sujetos a rostro cubierto, portando uno de ellos un arma de fuego para luego ser golpeados y amenazados, robando la recaudación del día y teléfonos celulares", expuso el fiscal en la audiencia.
El imputado quedó en libertad con firma mensual y arraigo nacional. Su defensor público Richard Salazar no se opuso a la solicitud de la Fiscalía.