Ha escasos días de la apertura a tdo el público para disfrutar de las instalaciones de la primera etapa del Parque Centenario, me trae a la memoria la historia trágica por la que paso el proyecto que en un tiempo se la llamo Parque Acuático.
El año 2012 después de ganar las elecciones entraba al Municipio como nuevo Alcalde Don Salvador Urrutia Cárdenas mientras que por otra puerta salía acompañado por funcionarios de la Policía de Investigaciones el otro Alcalde junto a funcionarios y empresarios quienes a posterior de un juicio se comprobó su autoría en manejos turbios con los contratos de construcción.
El calvario recién comenzaba, las escuchas telefónicas, los seguimientos y la abundante documentación incautada crearon un clima de desconfianza en todos los funcionarios del Municipio. El fraude fue mayúsculo y la ciudadanía no comprendía como se había llegado a tal extremo. Recomponer las confianzas en el Municipio, reevaluar el megaproyecto , mejorar la estructura que quedo del maltrecho Parque, evitar las seguidillas de robos, defender los intereses del Municipio ante sendas querellas de quienes habían sido culpables de tal ignominia, paralizando vía judicial cualquier nuevo proyecto que se hiciera en ese momento; evitar el gasto creciente en el regado y la escasa mantención optando por la habilitación de dos pozos sin uso que empezaron a funcionar entregando el preciado líquido para los sedientos árboles que de poco se estaban muriendo; recontratar al eximio artesano, quien siguió transformando los árboles en maravillosas esculturas.
El nuevo proyecto de remodelación apoyado por los profesionales Municipales conllevo a una nueva mirada constructiva alcanzable dividiendo el proyecto en cuatro etapas, con canchas, senderos, parque botánico, cancha de patinaje para los jóvenes, aumento y construcción de nuevos lugares para disfrutar de un buen asado. Cada trabajo fue un cuesta arriba incluyendo una consulta ciudadana que privilegio el Plan Propuesto por don Salvador Urrutia.
Hoy los Ariqueños comenzaran a disfrutar de su Parque el cual nunca debió ser usado para satisfacer proyectos personales. Gracias a la perseverancia, fuerza y transparencia de un Alcalde que prefirió salir por la Puerta Ancha mirando a la ciudadanía y volviendo a su trabajo sin riqueza o mancha alguna en su gestión; algo que los Ariqueños echaban de menos. Recordarlo y reconocer su labor me llega a la memoria una frase "NOBLEZA OBLIGA"
Gracias don Salvador.
Ricardo Ortiz Perez
Ingeniero (E) Administración