Un hombre de 52 años, ingresó a la sala de audiencia del Tribunal de Garantía con un parche en la cabeza. Al consultarle, el juez Juan Araya ¿qué le había pasado? , respondió que no se acordaba de nada.
El imputado fue detenido cerca de las 15 horas, tras ser sorprendido en el living de una casa, ubicada en Gonzalo Cerda con varias especies que guardó en un bolso. La dueña del inmueble lo encontró en flagrancia y lo dejó encerrado para luego llamar a carabineros.
Los hechos
Pero este imputado P.H.C quedó al descubierto gracias a uno de los vecinos que lo vio saltando la pandereta y declaró que al momento de intentar bajar, el sujeto se enredó y cayó al suelo, golpeándose la cabeza, tras lo cual ingresó tambaleándose a la vivienda de su vecina.
La fiscal Noemi Andrade expuso que al llegar la dueña del inmueble, fue alertada por su vecino de que a su casa había entrado un ladrón.
Ambos decidieron ingresar a la vivienda, encontrando que todo estaba desordenado y al llegar al living, vieron al ahora imputado, quien había guardado de todo al interior de un bolso.
Pistola de juguete
La mujer fue encararlo y el ladrón sacó una pistola, para intimidarla, sin embargo su vecino se dio cuenta que dicha arma era de plástico, por lo que salieron del inmueble y lo dejaron encerrado en uno de los dormitorios, tras lo cual llamaron a carabineros. Al llegar personal policial, el ladrón se había quedado dormido, en vuelto en un fuerte olor a alcohol, por lo que lo despertaron y procedieron a su detención. Luego lo trasladaron al Servicio de Urgencia del Hospital Regional para constatar lesiones, donde le comprobaron una herida en la cabeza.
Personal policial, al revisar el bolso, halló tres parlantes, un par de zapatos, un teléfono celular y otras especies.
Formalización
La fiscal lo formalizó por el delito de robo en lugar habitado y solicitó como cautelar prisión preventiva, argumentando que el imputado registra antecedentes penales, como una condena del año 2009 por un robo en lugar habitado y el 2011 por un robo en bienes nacionales de uso público.
Su defensor público, Jesús López, se opuso a la medida cautelar, primero por considerar que no se trata de un robo en lugar habitado, sino de un delito de violación de morada. Según el abogado, su representado le había manifestado que es vecino de la víctima.
El juez Araya no acogió la tesis de la defensa, planteando que el imputado ingresó a la vivienda saltando una pandereta y por tal motivo se estaría en un delito de robo en lugar habitado, por lo que decretó la prisión preventiva y fue enviado a la Cárcel de Acha. Se fijó un plazo de investigación de 60 días.