Los silencios y desafíos del Día del Patrimonio
Este mayo de 2018 no sólo se celebra una nueva edición del Día del Patrimonio Cultural. Esta vez el aniversario es más significativo, porque se cumplen 20 años desde la instauración de este día, que comenzó en 1999 para luego ser ratificado a través del Decreto 252 del 2 de mayo del 2000.
El Día del Patrimonio Cultural se instituyó como una jornada festiva y reflexiva en torno a la temática. Fiesta que se ha logrado instaurar con éxito año tras año. Así, para este fin de semana, del 26 y 27 de mayo, ya hay alrededor de dos mil iniciativas inscritas. Años luz de las 200 iniciativas de hace 20 años.
Para la mayoría de los chilenos lo más característico del Día del Patrimonio Cultural es la apertura y liberación en el acceso a cientos de edificios históricos y Monumentos Nacionales a lo largo del país. Todo un logro, pero que evidencia que no se ha abordado el segundo aspecto por el cual se creó este día: la reflexión respecto del patrimonio cultural.
Sin duda que, para las autoridades gubernamentales o privadas a cargo, puede resultar obvio o cómodo el enfoque "arquitectónico" del Día del Patrimonio Cultural, lo cual no hace más que profundizar el vacío reflexivo.
Recordemos que, como instancia comunitaria de celebración, el Día del Patrimonio Cultural ha procurado un encuentro real entre las comunidades y las diferentes expresiones que componen el patrimonio del país, incluyendo sus creaciones simbólicas. Así, junto con la fiesta, debiera convivir la otra intención de fondo de esta fecha, la reflexión.
Al abrirse el espacio reflexivo, la comunidad debería apreciar sus valores, tomar conciencia de la vulnerabilidad de nuestra memoria y asumir la responsabilidad que nos concierne a todos en su protección. En el futuro se esperaría, por parte de la ciudadanía, un juicio más profundo sobre la integración e interdisciplinariedad del concepto de patrimonio, además del conocimiento de las convenciones nacionales e internacionales vigentes que Chile ha firmado sobre la materia.
"junto con la fiesta, debiera convivir la otra intención de fondo de esta fecha, la reflexión".
José Albuccó, Académico Universidad, Católica Silva Henríquez"