La mayoría de los pasos cebra, están pintados en la esquina de las calzadas, lo que está bien cuando hay un semáforo que regula el tránsito o lo dirige un carabinero, pero cuando no lo hay, los conductores tienen que sobrepasarlos con sus vehículos o simplemente posarse sobre ellos para tener una buena visión y poder avanzar.
Esta situación implica una infracción y como consecuencia una multa. Lo ideal sería, que los pasos cebra estuvieran más atrás ( la distancia de un vehículo de tamaño normal) para que los peatones pasaran por detrás de los vehículos y no por delante.
Así se evitarían accidentes con consecuencias tanto personales como materiales.
Prestamistas informales
Hay un número no menor de chilenos de todos los sectores de la sociedad, desde empresarios hasta ciudadanos de escasos recursos, que al enfrentar una crisis económica, no tienen la posibilidad de endeudarse a través el sistema oficial de bancos e instituciones financieras y por ello, no les queda otra, que recurrir a prestamistas informales o mafias que actúan con total impunidad, quienes son expertos en embaucarlos, con garantías, condiciones de pago abusivas, aprovechando la urgente necesidad de dinero de sus víctimas. Víctimas que después son extorsionadas, incluso amenazados de muerte, si no les cumplen con lo tratado. Estos delincuentes actúan con total impunidad ya que las policías poco o nada nada hacen para combatirlos.
La actividad delictual de prestamistas informales, se ha incrementado aún más en nuestro país, debido a la permisividad de las leyes migratorias, las que han permitido el ingreso de mafias de extranjeros que han emprendido este deleznable negocio, como es el caso de la banda de colombianos que realizaba préstamos ilegales de dinero mediante el método de " gota a gota" a humildes pobladores y a pequeños comerciantes de ciudades del norte, los que les cobraban las cuotas diariamente, con intereses usureros que superaban el 25 %,y quienes no cumplían con sus usureras condiciones de pago, inmediatamente eran extorsionados, agredidos y amenazados de muerte.
Es de esperar que el Gobierno tome cartas en el asunto, no sólo a través de las policías, para que combatan eficazmente a estos delincuentes, sino que también remita un proyecto de ley al Parlamento, que endurezca el castigo a estos inhumanos delincuentes.
Jorge Valenzuela Araya
Jaime Ojeda Torrent