Multas por estacionar mal
Las casi 800 multas que han cursado solamente los fiscalizadores del Ministerio de Transportes a vehículos mal estacionados en nuestra ciudad, hablan, en un sentido, del analfabetismo vial que existe en muchos conductores, como se analizaba en esta misma sección hace casi una semana; y por otra parte, da cuenta de la falta de consideración y liviandad con la que se asumen las conductas en el tránsito.
El informe que por primera vez entrega la Secretaría Regional Ministerial de Transportes para este periodo en específico y sobre este tipo de infracciones, detalla los comportamientos transgresores de la ley de tránsito más comunes a la hora de estacionar en las calles de la ciudad.
Llama la atención, por ejemplo, que las infracciones más frecuentes se deben a que la mayoría de los conductores y conductoras dejaron sus vehículos en el costado izquierdo de la calzada, lugar donde por ley está prohibido estacionar.
Lo mismo pasa con quienes dejan sus vehículos en lugares donde la señalización lo indica expresamente, o cuando se estacionan los vehículos a menos de diez metros de las esquinas, un vicio común en las calles ariqueñas que promueve la congestión y el riesgo para peatones y automovilistas.
Arica es una ciudad que tiene un parque automotor desproporcionado. Es por eso que es necesaria la campaña que se ha planteado desde la Seremi de Transportes, tendiente a crear conciencia y educar respecto a este problema.
Sin embargo, también es muy importante que exista una fiscalización intensa y permanente que erradique la idea de que una multa por estacionar mal es una cuestión circunstancial, prácticamente de "mala suerte".
Es común ver que lugares en donde está expresamente prohibido estacionar, conductores dejan sus vehículos por largas horas de manera tranquila e impune.
Se debe instalar la idea en la ciudad de que el estacionar de manera indebida o en un lugar indebido, irremediablemente acarreará una sanción de manera efectiva, y no como pareciera ocurrir hasta ahora, a pesar de los esfuerzos de los fiscalizadores. Claramente esta es una de las tareas más desafiantes tanto para Carabineros, como para los inspectores.