El conejo no defraudó y llenó de alegría a grandes y chicos
El Domingo de Resurrección no fue sólo para los chocolates. La reflexión y la solidaridad también estuvieron presentes.
Asus 55 años, Elisa Honores esperaba ansiosa la llegada del conejito de Pascua. Apenas sintió los motores de los vehículos afuera de su casa, abrió la puerta y salió a recibirlos con una sonrisa en el rostro.
Tuvo sus huevitos de chocolate, pero lo que más le gustó fue abrazar al suave conejo que representa la resurrección. Al ritmo de canciones infantiles, bailó, aplaudió y se tomó fotos, mientras su hermana Laura, no podía contener la emoción.
Ella fue una de las 66 afortunadas que recibieron la visita de los Angelitos en la Tierra, caravana solidaria que desde hace seis años se dedica a visitar a niños y adultos con diversas patologías y que no pueden salir de sus casas a celebrar a causa de ello.
Elisa, con Síndrome de Down, vibró como una niña. Sus años no importaron, pues la alegría fue la misma que la de una pequeña. "Estaba esperando la caravana y nosotros como familia estamos felices de recibirlos. Si la vemos sonreír, nosotros también sonreímos", comentó Laura.
Carolina Espinoza, la coordinadora tras los Angelitos en la Tierra comentó que para Navidad, Pascua de Resurrección y el Día del Niño, comparten con los menores que por su condición no pueden disfrutar de actividades al aire libre como los demás.
"Lo más lindo de esto es verlos sonreír. Es algo tan simple y tenemos a harta gente detrás apoyándonos con donaciones, así que estamos contentos de una vez más poder realizar esta actividad", manifestó Espinoza.
En otra de las casas, Vicente (9), quien padece de una malformación del sistema nervioso central, esperaba al conejo con sus orejitas de cartón. También tenía su cara pintada, listo para celebrar con los Angelitos en la Tierra. "Estaba nervioso esperando al conejo toda la mañana, porque sabía que iba a venir. Encuentro muy bonito lo que hace esta agrupación", detalló Carolina González, madre del niño.
Pinta caritas
El Parque Brasil fue uno de los espacios preferidos por las familias para pasar el domingo. Muchos aprovecharon el entorno para esconder los chocolates y tomarse fotos con los conejos que circulaban por el lugar.
Ignacio Ojeda aprovechó de instalar un puesto junto a su familia en los que ofrecía la venta de orejas, pinta caritas y canastas con huevitos. "Desde el 2008 que estamos en este lugar para la Pascua de Resurrección, así que la gente ya nos ubica", dijo.
En san marcos
Durante el mediodía, el obispo, monseñor Moisés Atisha, celebró la tradicional Misa de Resurrección en la catedral. "Es importante que deseemos la paz y la bendición para que todos nuestros hermanos puedan escuchar lo bueno que Dios tiene que decirnos sobre la vida", dijo en su homilía.