Compromiso completo
La autoridad sanitaria dio a conocer que durante 2017, se atendieron más de 300 personas que fueron mordidas por perros, las que fueron atendidas en distintos centros médicos de la ciudad. Dentro de lo grave que pueden resultar estos ataques, al menos de todos los que se contaron no hubo episodios como los que se han conocido en otras ciudades de nuestro país, donde personas han resultado seriamente heridas o hasta muertas al ser abordadas por grupos de perros callejeros.
Este hecho resulta sin duda contradictorio con otra realidad contra la que lucha nuestro país. Se trata del maltrato de animales, especialmente de animales que fueron, son o podrían haber sido mascotas. Es esta realidad la que se tradujo en la elaboración y promulgación de la Ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía.
Esta ley define que tiene por objeto, primero, determinar las obligaciones y derechos de los responsables de animales de compañía; segundo, proteger la salud y el bienestar animal mediante la tenencia responsable; tercero, proteger la salud pública, la seguridad de las personas, el medio ambiente y las áreas naturales protegidas, aplicando medidas para el control de la población de mascotas o animales de compañía; y en un cuarto aspecto, regular la responsabilidad por los daños a las personas y a la propiedad que sean consecuencia de la acción de mascotas o animales de compañía.
Sin duda, los lamentables casos de maltrato, como el del mismo perro Cholito, que dio paso y hasta nombre a esta ley, han logrado crear conciencia en la población respecto del cuidado y respeto que se les debe a los animales, incluso a quienes son lamentablemente abandonados en las calles por personas inconscientes e indolentes. Este aspecto se ha abordado por esta nueva norma, incluso ya con sanciones.
Sin embargo, queda aún pendiente la sanción al otro maltrato, a ese de quienes simplemente echan a perros a la calle generando casos como los descritos anteriormente: ataques y mordeduras de las que nadie se hace cargo. Es un problema que sigue aún pendiente, como antes de la nueva ley.