Ca semana pasada Nicolás Jarry apareció en el lugar 93 del ranking ATP, completando su mejor registro en el profesionalismo después de llegar a cuartos de final del ATP 250 Ecuador Open Quito. A esto, se suman las buenas actuaciones que el pariente de los hermanos Jaime y Álvaro Fillol, realizó en 2017 y que le valieron un rápido ascenso en el ranking ATP.
Un dato para hacer valer esta idea: en la temporada pasada, Jarry comenzó en el 303° del ranking ATP y cerró el año dentro del Top 100.
Alguien que sigue muy de cerca la carrera del tenista nacional es, precisamente, su abuelo Jaime Fillol. En conversación con hoyxhoy, el tenista que jugó la final de la Copa Davis en 1976 asegura que "Nico ha estado compitiendo bien. Ha tenido partidos duros. Algunos los ha cerrado bien y otros los ha perdido, como pasó el otro día en Quito. Pero ahora, pienso que tiene que asentarse en el ranking. En este punto es difícil tener ascensos muy grandes en el circuito. Lo principal es que se sienta cómodo y siga compitiendo al más alto nivel. Se nota que está avanzando y ahora se está midiendo mano a mano con jugadores que están entre los 50 y 100 mejores del circuito. Creo que ha ido ganando confianza en su propio juego. Recién tiene 22 años y tiene mucho para seguir creciendo".
Fillol explica que no ve mucho a su nieto, debido a la apretada agenda que tiene en el circuito profesional, sin embargo, "cuando nos encontramos siempre conversamos sobre tenis. Intercambiamos algunas ideas. De todos modos, con el que sí tengo más contacto es con Martín (Rodríguez, entrenador de Jarry). Pero cuando se da la oportunidad, siempre conversamos".
Fillol detalla que, de acuerdo a lo conversado con Martín Rodríguez, lo que tiene programado Jarry para este año es darle prioridad a los torneos ATP por sobre los Challenger que disputó en 2017.