El joven que apareció en las redes sociales justo en el momento que Carabineros lo estaba llevando detenido en la calle Velásquez por no contar con un permiso municipal para vender flores el Día de los Enamorados, ayer estuvo sentado en el banquillo de los acusados en el Tribunal de Garantía.
Mauricio Rubilar Almonacid, de 34 años, pasó la noche en una comisaría y fue formalizado por el delito de amenazas contra carabineros.
Según lo que expuso la fiscal Erika Romero en la audiencia de formalización, el imputado amenazó de muerte a un carabinero y le señaló que lo iba a apuñalar cuando lo volviera a ver.
La persecutora solicitó una salida alternativa, ya que el comerciante no posee antecedentes penales, lo que significa no seguir con la investigación, pero bajo dos condiciones; fijar domicilio y prohibición de acercarse al carabinero afectado. El imputado, aceptó la propuesta de la Fiscalía y recuperó su libertad.
Defensa
La Defensora Penal Pública, Violeta Alvarez, aclaró que su representado aceptó lo que le propuso la Fiscalía, pero eso no significa que aceptó responsabilidad en los hechos y que tampoco haya efectuado lo que se expuso en la formalización, "esto es una forma distinta de poner término a la causa sin investigar. Es una suspensión condicional del procedimiento, bajo dos condiciones y si las cumple en un periodo de un año, la causa se cierra", explicó.
Respecto al contexto en que se lo llevaron detenido, la defensora señaló que su representado para el 14 de febrero, estaba vendiendo flores y reconoció que no contaba con permiso municipal. "Se generó un altercado con un carabinero, le requisaron las rosas, se molestó y se ofuscó. La Fiscalía señaló que amenazó a un carabinero y que supuestamente lo iba a apuñalar. El me manifestó que esos no fueron sus dichos, pero sí existió un altercado con el funcionario, palabras que fueron subiendo de tono", planteó la defensora.
"trabajo para mis hijos"
Una vez que recuperó su libertad, Mauricio Rubilar manifestó estar sorprendido y señaló que nunca en su vida había estado detenido. Su único error fue ir a vender rosas al centro, aseguró.
"Aparecieron los carabineros y les pregunté: qué malo estoy haciendo. Me metieron dentro del furgón y les preguntaba una y otra vez; ¿para qué me van a quitar las rosas? invertí 30 mil pesos para hacerme 70 mil", expresó.
El hombre contó que es comerciante y se las ingenia para vender de todo, incluso su esposa le prepara pan amasado y ave mayo, los que va a vender a la playa.
"Tengo 4 hijos, todos pequeños y recién encontré una casa y me falta plata para pagar el arriendo. Todo lo que gano es para mi familia, ese día se me ocurrió vender rosas y lamentablemente me pasó lo que me pasó", acotó el comerciante.
Al consultarle sobre las amenazas, dijo que no sabe de dónde sacaron esa versión, "cuando me quitaron la mercadería, me dio una impotencia tan grande que insulté a los carabineros", reconoció.
Carabineros
Ante la consulta sobre el procedimiento adoptado, el prefecto (S) teniente coronel Luis Rozas, informó que se realizó acorde a los protocolos institucionales, con un correcto actuar policial y un uso racional de la fuerza, "a pesar de que el sujeto fiscalizado, desde el principio mostró una actitud hostil y agresiva hacia los carabineros, con sendas amenazas hacia los uniformados", señaló el oficial.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad a comprender el sentido de la difícil labor policial. Recalcó que es importante que la ciudadanía no avale actividades como la venta ilegal de los más diversos productos en la vía pública, lo cual desfavorece al comercio establecido y pone en riesgo su salud, seguridad e integridad física.