Bafut dejó bien puesto el nombre de Arica en Panamá
Un total de 25 personas viajaron al país caribeño durante 12 días, donde fueron reconocidos como huéspedes de honor.
El Ballet Folclórico de la Universidad de Tarapacá, Bafut, nuevamente destacó en el extranjero y esta vez conquistó al público de Panamá, donde participaron en el Festival Folclórico Internacional del Almojabano.
Los jóvenes del conjunto mostraron el folclor nacional en la provincia panameña de Chiriquí donde fueron a tres de sus distritos además de la ciudad de Panamá.
Diversidad
Un total de 25 jóvenes viajaron durante 12 días a través del programa Ventanilla Abierta del Consejo de la Cultura.
Durante su estadía allá presentaron seis cuadros: el Viva Chile que es de huasos, Arauco, Violeta Parra para conmemorar sus 100 años, Pascua que es uno de los favoritos, Norte y la Alegoría a los Pueblos Latinoamericanos.
"Chile destacó porque nunca presentó cuadros iguales, al público le gustó que cambiáramos de vestuario y la variedad de bailes que entregamos, por ello les pareció más interesante nuestra presencia", comentó Vilma Blanco, quien hace seis años es parte de la dirección artística y bailó en el Bafut durante 15 años.
Destacados
Durante este viaje, el director Manuel Mamani no pudo asistir por prescripción médica, pero sus enseñanzas estuvieron presentes, ya que a los panameños les llamó mucho la atención la responsabilidad y disciplina de los ariqueños.
"El nombre de la Universidad de Tarapacá y de Arica por sobre todo, fue una difusión bien importante, porque Arica no es muy conocida allá, de hecho quedaron con muchas ganas de venir, también les hablamos bastante del Carnaval", agregó Vilma.
Fue tan grata la acogida de los panameños que el municipio de David (uno de los distritos que visitaron), los nombró huéspedes de honor.
Ahora que están de vuelta en la ciudad, se encontraron con nuevas invitaciones a Colombia y Francia durante 2018, lo cual tiene muy entusiasmado a Manuel Mamani quien es el que gestiona estas salidas.
Chileno en Panamá
Durante el Festival, los jóvenes recibieron regalos de un productor de café que llegó a Panamá hace 43 años y como el evento era abierto al público, el chileno en Panamá llevó a toda su familia para que conocieran sus raíces.