Directo, al grano y a las cosas como son. Sin anestesia. La vida ciudadana. De lo que trata todo esto es de mejorar la vida y las cosas de las personas a partir de una prosperidad compartida (hacer mejor nuestras vidas). A los ciudadanos (a pie) les importa poco el crecimiento y el desarrollo. Los ocupa como vivir mejor. Porque lo que han prometido (políticos) por 40 años nunca se ha cumplido (quimera del desarrollo). Al autor le parece que Chile, nunca va a alcanzar el desarrollo si no cambian muchas cosas. Hay que terminar con la "continuidad expectante" (mañana será mejor). En palabras simples, nunca va a ser un país "referente" en el mundo; si no se atreve, no se cree el cuento, no hace cosas singulares, no se reinventa, si no inventa su futuro, si no encuentra hacer cosas de grande, si no explora el futuro, si sigue viviendo en una incoherencia y dicotomía. Va a crecer y mejorar sus estándares sociales, económicos y de seguridad, pero que vaya a alcanzar los niveles de cosas que hacen los grandes, no me parece alcanzable ni realizable por ahora. Pues; tenemos "demonios" y gente (con sus propios demonios en sus cabezas) que lo impiden. Los países que pertenecen a esta nueva era; inventan, crean, transforman, innovan, experimentan y descubren. Nuestra sociedad es demasiado dogmática, timorata, indolente y apegada a su inercia. No tiene la energía para cambiar y enmendar rumbo. Sus "grandes cambios" son casi todos impulsados desde el extranjero y copiados por nosotros y corresponden mayormente a cosas conocidas. Nos venden "conocimiento chatarra". Nuestras instituciones y nuestra actitud permanecen inalteradas y contemplativas de un presente que ya es obsoleto e inservible. Lo que copiamos y hacemos hoy no sirve para Chile.
Deslealtad a la Iglesia
Es desleal con la iglesia a la que prometió servir incondicionalmente, quien por egoísmo y cobardía moral, pone sus intereses personales, por sobre ésta.Lo anterior sin importar su culpabilidad o no en el hecho que en que se la ha involucrado, pero que está perjudica gravemente su imagen institucional.Lo anterior recuerda el dicho popular " El que es capaz de emporcar a su madre, no debió haber nacido"
René Urra Shields
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
PhD.Universidad Libre de Bruselas