El anticuario que posee su propio Precio de Historia
Con más de 20 años en el rubro, Bernardo Rackwitz pasa gran parte de su tiempo coleccionando antigüedades que transportan al pasado al público que visita la Feria Artesanal con la fuerza del Sol.
La Feria Artesanal con la Fuerza del Sol estará abierta al público del 19 al 28 de enero en el Parque Vicuña Mackenna, donde la comunidad podrá disfrutar de helados artesanales, jugos naturales, artesanías, tejidos, orfebrería, curiosidades y mucho más.
Entre las novedades que ofrece la feria, está el puesto de Antigüedades de Bernardo Rackwitz, un talquino que lleva más de 50 años viviendo en Arica y que posee más de mil objetos de colección en su Casa de Antigüedades "El precio de la Historia".
"Yo tenía 16 años cuando llegué a la ciudad. Era un Arica distinto, más humano, más amable. Pero hoy todo ha cambiado y solo quedan los recuerdos", dijo Rackwitz.
En cuanto al alcance de nombre con el programa estadounidense "El precio de la Historia", el anticuario señaló que su Casa de Antigüedades se llamaba así mucho antes de la existencia de dicho programa de telerealidad.
"Me pasa por no patentar el nombre, pero la gente sabe que llevo años en esto", aseguró Rackwitz.
Un hobby
Este padre de 4 hijos, 3 nietos y 2 bisnietos, ocupa gran parte de su tiempo en buscar nuevas antigüedades, por eso viaja por todo Chile si es necesario.
"Yo era artesano en conchas marinas y coleccionar cosas antiguas era mi hobby, pero con los años me dediqué más a esto. Por eso viajo de vez en cuando en busca de alguna reliquia. A pesar de que en mi casa hay de todo un poco. Siempre me encuentro con curiosidades que la gente tiene en su casa y no le da el valor que se merecen y yo las rescato", añadió el anticuario.
Reliquias
Entre todos los objetos que hay en su stand, destacan un triciclo de metal, marca Lamper, teteras de 1912, lámparas de 1920, romanas de 1800, bastones de palo rosa, juguetes de los años 60, campanas varias, 500 discos de vinilo, muñecos de ventrílocuos, espuelas de gallería del siglo XIX, tejidos de los años 70, monedas antiguas de Potosí, entre otros artículos.
"Tengo de todo un poco, es cosa que la gente pregunte lo que está buscando. Hay muchas cosas que funcionan y otras que sirven como artículo decorativos", dijo Bernardo, y aseguró que como uno de los fundadores de esta feria, solo desea tener un espacio para exhibir su colección.
"Esta feria permite que los artesanos muestren sus trabajos, pero al mismo tiempo aportan al turismo y yo muestro lo que tengo", indicó.
Mientras la gente observa su stand, Bernardo responde todas las dudas del público, siempre y cuando su memoria lo acompañe.