Reos "escapan" de su encierro a través de los libros prestados
Según el informe entregado por la Dibam, la región de Valparaíso posee los índices de lectura más alto del país en los Centros Penitenciarios. En Arica el más requerido por los internos es "El Padrino".
Sus vidas se han limitado a los escasos metros que poseen para dormir y para desarrollarse en los patios comunes de los diversos recintos penitenciarios. Muchos no volverán a la libertad, sin embargo, varios internos han elegido buscar un escape de las cárceles a través de los libros y de los miles de mundos que les ofrecen.
El plan de bibliotecas en Recintos Penitenciarios de la de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) fue implementado hace 3 años y ya está instaurado en 43 recintos penitenciarios a lo largo del país. Desde su puesta en marcha hasta noviembre del 2017, se registraron un total de 22 mil préstamos de libros a nivel nacional.
Según el informe entregado por la Dibam, la región de Valparaíso se posicionó en el primer lugar de lectoría. El programa tomó en consideración a los 4 mil usuarios permanentes de los Centros Penitenciarios del país.
índices de lectura
La región de Valparaíso no es solamente líder de una de las rutas turísticas con mayor cantidad de visitantes a lo largo del año, sino que además, se convirtió en la región con el índice de lectoría de internos más alto del país. En total, en los Centros Penitenciarios de la Quinta Región, se facilitaron 3.411 libros en préstamo. Dejando en segundo lugar a la región de Atacama con 2.954 libros entregados y en tercer lugar a la región Metropolitana con 2.851 libros prestados.
De acuerdo con la directora (s) de Gendarmería de Valparaíso, Sandra Toledo, una de las ventajas más importantes de esta iniciativa, es la reinserción de los internos : "Es una herramienta de reinserción para ellos en la sociedad muy importante. Los reos aprenden nuevas palabras, por lo que muchos probablemente no saldrán hablando 'coa' y eso les facilitará poder encontrar trabajo de manera más rápida y también fácil". La propuesta según Toledo, es también una manera de apoyar la educación de los reos : "Trabaja como una forma de contribuir con la educación de los reos, ya que muchos de ellos piden libros de mecánica o de temáticas de ese estilo".
En el informe también aparecieron los Centros Penitenciarios más destacados a nivel zonal. Como por ejemplo el Complejo Penitenciario de Valparaíso, el cual durante el 2017 prestó 864 libros. El Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes también figura en la parte alta de la tabla con 775 ejemplares entregados. También apareció en el informe el Centro Penitenciario de San Felipe, con 526 tomos proporcionados y por último el CCP de San Antonio con un total de 258 préstamos.
En el caso de Arica, el jefe (s) Complejo Penitenciario de Acha, mayor Freddy Sáez Luengo, destacó el funcionamiento de la biblioteca al interior del recinto penal. "De manera permanente trabajamos por apoyar la educación de la población penal y en ese sentido la biblioteca cumple un rol fundamental para su formación y con ello, aportar al proceso de reinserción social de los internos e internas".
¿Y Qué les gusta leer?
Los internos, al igual que el resto de la sociedad, tienen sus libros favoritos. El estudio arrojó cuáles fueron los títulos más codiciados durante el 2017 por los internos. En la lista destacaron autores nacionales como Isabel Allende, el tarotista Pedro Engel, el chileno Jorge Baradit, Eduardo Venegas, entre muchos más.
Los títulos y autores que llegan a las bibliotecas de las cárceles del país, son elegidas a través de focus group y entrevistas que la Dibam le realizó a diferentes expositores de talleres de las cárceles del país, ex internos beneficiados con iniciativas como estas, profesionales de las áreas psicosocial de Gendarmería, profesores, bibliotecarios, entre otros.
Además cada sistema de bibliotecas posee un programa de alfabetización digital, el cual ayuda a que los internos puedan familiarizarse con programas de trabajo y de educación.
Según la directora (s) Sandra Toledo, "los libros se han convertido en una escapatoria para los internos. Una manera de ver el mundo de manera diferente y de extraerse de la realidad que deben vivir día a día en los Centro Penitenciarios a lo largo del país". La iniciativa de la Dibam, invirtió en el programa de cárceles un total aproximado de $400 mil millones anuales durante el año 2017. Y espera continuar con su trabajo durante el 2018.