El mito de los gentiles
Siempre tuve curiosidad por conocer el argumento subyacente tras el relato de los Gentiles, el mítico pueblo andino de hombres pequeños, misteriosamente desaparecido. En una amena conversación, con mis amigos Efraín Gutiérrez y Jorge Churata (Guardaparques del PN Lauca), la pregunta comenzó a dialogar con la respuesta.
"…Es cierto Oscar, eran unos hombrecitos, que se alumbraban sólo con la luz de la Luna…Hasta que los Yatires anunciaron la venida de un astro más poderoso: el Sol, pero que se elevaría desde el mar… Por eso los Gentiles, construyeron sus casitas de piedras y barro, completamente cerradas, con una puertita abierta hacia las montañas… Cuando salió el Sol, estaban durmiendo en sus chullpitas, abrigados con mantas, pero ahí murieron todos quemados, se notaba en sus caritas… Yo los vi cuando niño".
En base a la evidencia arqueológica y etnohistórica disponible, los Gentiles corresponderían a un grupo étnico preincaico, que se desplazó de los Andes Centrales y se asentó en el Altiplano circuntiticaca, tras la decadencia de Tiwanaku. Aunque poseían unidad cultural y lingüística (eran aymara parlantes), geopolíticamente, constituían diversos Curacazgos, entre otros: Qollas, Lupacas, Carangas y Pacajes, que más tarde, por complementariedad dietética, se trasvasijaron hacia los diferentes pisos ecológicos del Centro Sur Andino. Hoy les llaman Aymaras.
Las Chullpas, eran Casas Tumbas, de adobe y/o piedras revestidas con barro, en forma de torreones rectangulares, trapezoidales o cilíndricos. Una pequeña abertura a nivel del suelo, en dirección al oriente, permitía el acceso a la cámara mortuoria. La Necrópolis de Sillustani, en Puno - Perú, es la máxima expresión arquitectónica de estos Mausoleos Andinos.
Los cuerpos, en posición fetal, amortajados con aguayos, debieron generar la impresión de seres diminutos; por sus rostros, resecos por el paso del tiempo y la aridez del desierto, sin duda, eran los míticos Gentiles, calcinados por el Sol.