Escuela de Body invita a la conciencia ambiental
Como en verano baja la altura de las olas, es ideal para quienes quieren conocer este deporte, que se puede practicar todo el año en Arica.
Comenzó el verano y las costas ariqueñas tienen diferentes panoramas para disfrutar del clima privilegiado. Una de ellas es la que ofrece la Escuela de Bodyboard Arica, la cual tiene la filosofía de conectar a sus alumnos con la naturaleza, respetando el medio ambiente.
Rodrigo Maldonado es profesor de educación física y hace 23 años practica el Bodyboard en las costas ariqueñas. En el año 2007 se le ocurrió enseñar al resto de la comunidad todo lo que había aprendido y comenzó la Escuela de Bodyboard Arica, la cual ha generado grandes generaciones de deportistas para la ciudad.
Durante el año complementa la escuela con su trabajo en un colegio y es por ello que realiza clases sólo el fin de semana, pero desde el martes y durante todo el verano las clases son de lunes viernes, de 10.00 a 13.00 horas.
"Tratamos de enseñarle a los chicos el respeto por el medio ambiente, algunos aprenden a nadar con nosotros. Vienen niños desde los cinco años hasta los 60, han venido personas súper adultas y nos han dejado impresionados con su capacidad de aprender".
Si bien se trata de un deporte para hombres y mujeres, Rodrigo cuenta que siempre llegan más varones, "ahora están llegando más chicas, porque a nivel mundial recién se está iniciando el circuito femenino, pero es difícil que se motiven".
Conexión con la naturaleza
Quienes más disfrutan de este deporte en la escuela son los niños y adolescentes, quienes destacan que es bueno desconectarse del celular.
Sergio Oteíza tiene 14 años y lleva un año practicando Body en la Escuela, incentivado porque su hermano práctica el deporte. "Es súper bonito, porque tiene que ver con la playa y la naturaleza, me gusta estar conectado con el medio ambiente. Además cuando venimos a la playa nos llevamos la basura que deja la gente cuando carretea. Lo recomiendo para cualquier persona, para que dejen los celulares en la casa y vengan a la playa".
Edgardo Avilés tiene 14 años, práctica porque toda su familia lo hace y lleva cuatro años en la Escuela.
"El estar en contacto con la naturaleza es algo impagable, es increíble que una playa que todos ven tan común permita practicar deportes que llegan a ser parte de sus vidas".