"En Cataluña hay familias que se han separado"
La joven analizó el escenario político español, que en los últimos meses ha estado marcado por la demanda de independencia.
Al caminar por calle San Marcos, casi al llegar a la esquina de Patricio Lynch, una bandera de Cataluña en el balcón de un tercer piso, llama la atención. Y es que además de sus vistosos colores, todo el proceso de independencia por el que atraviesa actualmente esta comunidad española, está dando que hablar.
Ana Tejedor (37) es catalana. Desde el 2015 que vive en Arica, pues, el amor la trajo a estas tierras lejanas. En Barcelona conoció a Claudio Parra, investigador ariqueño que estuvo allí realizando un doctorado.
A miles de kilómetros de distancia de su familia y amigos, se entera casi a diario por las redes sociales que en España "hay un ambiente agitado, que se nota al momento en que las personas entablan una conversación", asegura.
¿Qué piensas sobre el proceso de independencia por el que está peleando parte de la comunidad catalana?
Puede que se trate de un proceso necesario, porque Cataluña está harto de los robos, la política y de todo lo que está sucediendo en España. Pero personalmente, aunque tenga la bandera en mi casa, no soy independentista.
¿Cómo se toman toda la situación tus amigos y familiares?
Tomé la decisión de borrarme de un Wathsapp familiar, porque todo esto ha creado muchos problemas. Hay familias que se han separado y amigos que se han peleado por estar a favor o en contra de la independencia. Yo opté por no tratar estos temas con los que quiero y ser familia tranquilamente.
España es un país muy particular en lo sociopolítico ¿no?
Claro, no es como Chile. Me llamó bastante la atención que acá todos los chilenos se identifican por ejemplo, con el fútbol o con el país en general. En España cada región tiene su propia lengua y su propia cultura. Me pareció curioso que para un partido de fútbol todos se alegren porque gana Chile. Hay una pertenencia importante con el país que allá no se ve.
¿Y la idea de la bandera en el balcón?
Es para sentir cerquita mis orígenes. No fue fácil adaptarme a esta ciudad, me llevó casi un año aprender que acá no hay un sentido de responsabilidad. Por ejemplo, un día se me rompió la nevera. Llamé a un técnico y me aseguró que estaría acá al día siguiente. Nunca llegó. O eso de "Juntémonos a las 6" y al final es a las 8... Como que no existe seriedad, allá lo que se dice, se cumple.
¿Pero te terminó por gustar la ciudad?
¡Sí, claro! Amo las frutas del agro y las empanadas. Ojalá pudiera hacer una ruta y comer cada día una de distintos locales.
¿Has ido a España en el último tiempo?
Estuvimos en junio, pero aún no estaba todo el proceso de la independencia. Estaba todo normal.
¿Y qué opinas de la monarquía?
Es injustificable solventar los gastos de una familia real cuando hay otras necesidades en el país. La mayoría de los españoles piensa igual, sobre todo después del escándalo de la Infanta Cristina.