4 momentos en la Operación Retorno de Samuel Moreno a Arica
Desde el primer café, hasta el abrazo en la frontera con Renato González. Todo lo que vivió el exgerente de San Marcos desde que quedó en libertad la noche del martes hasta su llegada a la ciudad.
En el año 2014, y luego de permanecer una temporada en Primera B, a San Marcos de Arica le quedó picando el bichito de llegar a la división de honor del fútbol chileno, tal como lo hizo en 2012, cuando de la mano de Joel Estay, Pedro Carrizo, Mauricio Segovia, Renato González, Nicolás Villafañe, el Colocho Martínez y con Luis Marcoleta en la banca, llegaron a lo más alto del fútbol profesional chileno.
Fue ahí que en medio de la división de ascenso, crearon el lema de Operación Retorno, con la idea de que la celeste volviera a la Primera A.
El tema es que Operación Retorno fue lo que los más cercanos pudieron haber llamado al objetivo de regresar a Chile y en libertad a Samuel Moreno, luego de que el entonces gerente de San Marcos de Arica, fuera detenido por la policía peruana por su supuesta participación en el tráfico de 13 kilos de marihuana que iban ocultos al interior del vehículo en que transitaba.
1. El llamado. Poco antes de las 10 de la noche (hora chilena), las expectativas que Moreno recuperara su libertad el mismo martes, eran lejanas.
En medio de la espera, el abogado defensor Gerardo Doumenz junto al hermano de Samuel y el reportero gráfico de San Marcos buscaron el café más cercano al Departamento Antidrogas de la policía peruana y esperaron. Fue ahí, apenas habían hecho el pedido, cuando sonó el celular del Doumenz, avisándole que Moreno iba a ser puesto en libertad. A las 22.30 horas, el exdirigente de los Bravos estaba en la calle. "Luego de la etapa indagatoria, el Ministerio Público ha establecido que no existen graves y fundados elementos de convicción que puedan establecer una responsabilidad plena en la comisión del delito que es materia de investigación (de mi representado)", explicó Doumenz.
2. El café y los cordones. Ya con la libertad concedida, Samuel David Moreno Vargas y los restantes fueron a tomar un café, donde aparte de eso, el deportista solicitó un vaso de agua mineral y se retiró un rato del local, para comprar cordones, porque en el recinto policial (por ley) se las habían quitado.
3. "Quiero cortarme el pelo". Aún descolocado por lo vivido desde el 5 de diciembre en Tacna, Moreno quiso cortarse el pelo antes de emprender el viaje a Arica. Quienes lo acompañaban intentaron buscar una peluquería por donde fuese, hasta que dieron con una, cuya dueña justo estaba cerrando, aunque accedió al corte, el que demoró 50 minutos.
4. El Abrazo de Chacalluta. Ya con un celular en sus manos, Samuel se contactó con gran parte de su familia y sus amigos, varios de los cuales dijeron que llegarían a la frontera.
Como la fila era larga, a las 3 de la mañana con 20 minutos, el dirigente fue controlado en Chacalluta y por fin pudo pisar territorio nacional.
Ahí lo esperaba el futbolista Renato González y dos amigos más, con quienes se abrazó y entre la emoción, contó parte de lo que fueron estos 14 días detenido en tierras peruanas.