Fin de año y ya comenzó la entrega de calendarios en la ciudad para lo que será 2018. Haga un ejercicio y por favor, ver cuántos días va a tener que dejar el hígado en remojo para Fiestas Patrias. Parte el viernes y termina el miércoles
A tres días de Noche Buena, los que dejan todo para última hora suelen ser bastantes. Así se ha podido notar en el centro, donde no cabe un alfiler en estas fechas. Ni se le ocurra andar en auto, mire que hay taco en todos lados.
Se acercan las fiestas de fin de año y es inevitable para las compañías entrar en el debate respecto de buscar la mejor forma de terminar el período actual.
Sin embargo, es importante reflexionar sobre el ¿por qué celebrar? A lo largo de los años, este debate se ha centrado en tratar de dilucidar una justificación con sentido que haga a las empresas enfocar sus esfuerzos humanos y financieros hacia este tipo de ocasiones. La respuesta es más simple de lo que parece: confianza.
Según Great Place to Work, institución que a nivel mundial trabaja ayudando a las empresas a gestionar su talento, los tres aspectos claves para ser una gran compañía son: la confianza que existe en las personas, el orgullo que ellas sientes por el trabajo que realizan y cómo disfrutan de la jornada junto a sus compañeros.
En definitiva, la confianza es el eje central de los buenos ambientes laborales y de las empresas destacadas para trabajar. Esto, que en el papel se ve tan simple pero que en la práctica es bastante más complejo, permite que las empresas puedan lograr todos los objetivos trazados durante el año, considerando que las personas dieron lo mejor de si para aportar en alcanzar dichas metas y se configuró un equipo o seudo familia que aportó a ese ambiente de confianza, para que todos pudieran superarse.
Esa simbiosis, sólo se verá potenciada si además de buenos líderes que guíen en forma humana una organización, se dan los espacios para premiar y retribuir ese esfuerzo.
Desde esta perspectiva, el círculo virtuoso se configura cuando un buen lugar para trabajar se basa en la confianza de todos sus colaboradores y se potencian instancias como las celebraciones de fin de año, que aportan a la construcción de relaciones humanas de calidad, fomentan el compañerismo, respeto y una buena relación entre profesionales.
Este tipo de acciones, potencian el orgullo corporativo y la relación con la marca, a través de experiencias positivas que son recordadas con cariño. Demuestran agradecimiento y un sentido de retribución por todo el esfuerzo realizado y por ende, ayudan en la satisfacción personal y motivación del trabajador.
21 de diciembre de 1983
Los comerciantes de la Feria Sangra salieron ayer definitivamente a la calle a atender público, como una manera de recuperar los clientes que tradicionalmente tenía ese pionero centro turístico de ventas ariqueño y ante la grave situación económica que les afectaba sus ventas.
En rigor, el 22 de diciembre parte el verano y con ello el calor, el sol, las playas, la arena, blablablá y todo lo que Arica ya nos tiene acostumbrados por siglos. Así que con mayor razón, a usar protector solar.
Hace unos días, la Municipalidad de Arica anunció que estudiará instalar cámaras de seguridad en algunos espacios públicos que han sido vulnerados por vándalos o personas negligentes, con acciones que dañan la imagen de la ciudad y los esfuerzos que realizan las mismas autoridades por hacer de Arica un lugar más atractivo y amable.
La falta de una cultura del cuidado y la protección de los bienes que son de todos los ariqueños y ariqueñas, la carencia de respeto por nuestros más diversos patrimonios, sin duda es un problema que frustra a todos quienes esperamos ver crecer y desarrollarse a la capital regional.
Lamentablemente, al hablar de estos hechos no podemos referirnos a casos aislados o esporádicos. Las páginas de este Diario y hasta un simple recorrido por la ciudad, ofrecen escenas que dan cuenta de personas y vándalos que actúan claramente como "antiariqueños".
Este año, por ejemplo, la remozada rotonda del nudo Tucapel con Valente Rossi fue objeto de la destrucción de los arbustos con forma de patos que se instalaron en el lugar, y posteriormente del robo de la araucaria que estaba plantada en el centro.
Destrucción del pasto del Parque Ibáñez, robo de árboles y arbustos, rayados de monumentos y plazas como el Vicuña Mackenna y Colón, en el sector de la antigua Aduana, y así podríamos seguir nombrando muchos otros lugares emblemáticos y patrimoniales, e incluso, simplemente aquellos que embellecen la ciudad. En cada uno se nota la acción de los vándalos.
Es por eso que el municipio planea la instalación de cámaras de seguridad para este 2018. Las cámaras no sólo pueden servir como un recurso disuasivo para los vándalos y delincuentes, sino que también pueden ser muy útiles a la hora de perseguir y sancionar a quienes cometan actos vandálicos o delictuales en estos lugares.
Cada uno debe adoptar responsabilidades, que pueden ir desde las denuncias de estos hechos, y en el caso de nuestro sistema, establecer formas de castigo que efectivamente tengan efectos sobre quienes pisotean el derecho a vivir en una ciudad limpia, bella y segura.