Aparecieron los primeros enfrentamientos, investigaciones y juicios ¿La política ariqueña dijo adiós a los caudillos políticos?
Nombres como los de Iván Paredes, Carlos Valcarce y Waldo Sankán van desapareciendo del escenario, luego de más de dos décadas de carismáticas propuestas, de juicios, acusaciones, absoluciones y condenas.
Las elecciones del domingo 19 de noviembre todavía generan ecos, y de esos que no desaparecerán pronto. Los cambios que consolidaron el escenario que se vio en las Municipales de 2016, muestran que de los liderazgos carismáticos y personales en la política, Arica está transitando hacia otra etapa.
Este fenómeno de figuras nuevas estuvo marcado el año pasado en las elecciones municipales. El diputado Liberal Vlado Mirosevic, impulsó la llegada al municipio de Gerardo Espíndola. Ahora, con las Parlamentarias, la figura del mismo Mirosevic marcó un verdadero fenómeno: obtuvo la primera mayoría a nivel nacional, resultando electo como diputado con el 34,09% del total de la votación.
Espíndola y Mirosevic forman parte de la política más orgánica, partidista, que responde a un colectivo con un objetivo común, hoy, bajo el gran paragua del Frente Amplio. Sin embargo, desde el retorno a la democracia que la política ariqueña no fue necesariamente así.
Los votos ariqueños de fin de siglo para dos personajes
En los '90 y tras la recuperación de la democracia, empezaron a aparecer las figuras de los Paredistas del Partido Socialista (PS) y los Valcarcistas de Renovación Nacional (RN), seguidores de Iván Paredes y Carlos Valcarce, respectivamente.
Paredes apareció en las Elecciones Municipales de 1992 cuando se presentó como candidato a concejal por el PS, siendo electo. Pero su vida política tuvo un giro importante ese mismo año, cuando falleció el alcalde radical Santiago Arata Gandolfo. Junto al concejal, Hernán Lagos (DC), Paredes salió electo alcalde suplente, dividiéndose el periodo y asumiendo el gobierno comunal a partir de 1994. Luego en 1996, salió electo como alcalde con el 43,94% de los votos derrotando al radical Luis Gutiérrez y a Jaime Arancibia de la UDI.
En el 2000 buscó la reelección, pero apareció la figura del ex diputado Carlos Valcarce Medina militante en ese entonces de Renovación Nacional y la elección estuvo marcada por la lucha entre Paredistas y Valcarcistas, cuyos comandos no sólo se mostraban los dientes y se iban de dimes y diretes, sino que además, se insultaban entre sí, defendiendo a sus respectivos candidatos. Fue una lucha intensa.
Valcarce no llegó solo, sino que lo hizo acompañado por su esposa, María Teresa Becerra y su hija, Ximena quien fue la generalísima de su campaña. Entonces, Paredes perdió la reelección obteniendo una sola votación de un 29,76% frente a un 44,18% de Valcarce, quien asumió el mando el 6 de diciembre de 2000.
Para el sociólogo Andrés Uribe, el fenómeno de Paredes y Valcarce estuvo marcado por un incondicional apoyo de personas que veía en ellos una alternativa para conseguir trabajo en el municipio.
"Eran grupos de poder, primero dentro de los partidos y después inclusive fuera de ellos, que se articulan y actúan de forma autónoma y que tienen una votación retenida. Por eso Paredes sacó a su hermano y Valcarce a su hija", señaló el profesional.
También explicó que tanto Valcarce como Paredes fueron militantes de un partido y dentro de su estructura política, agarraron el apellido. "Estas personas tienen un liderazgo que articulan una gran cantidad de votación y también fueron capaces de mantener este vínculo porque mucha de esa gente se quedó atrapada en el municipio, porque tuvieron trabajo por pertenecer a esos sectores y siguen siendo activos en la capacidad de negociación dentro de algunas candidaturas", planteó el sociólogo.
Una nueva etapa en esta lucha se inició cuando Iván Paredes llevó a juicio a Carlos Valcarce. La primera denuncia la hizo en 2004, hecho que tendría el primer costo político parea el RN.
Luego, entre 2007 y 2008, enfrentaría tres juicios por los delitos de fraude al fisco y estafa, para luego quedar absuelto por la justicia.
El militante RN había resultado electo en los comicios de 2004 con 29.344 votos (45,27%) pero la discusión llevada a los tribunales tendría sus costos.
Un tercer caudillo
En el 2007, apareció la figura del entonces concejal, Waldo Sankán Martínez (PPD), quien llegó a la política por su correligionario, el doctor Salvador Urrutia.
En las Elecciones Municipales del año 2000, Sankan había sido electo concejal con un 9,50%, y en las del año 2004, fue reelecto con la primera mayoría con un 10,19%.
Sin embargo, la vida política de Sankán estuvo marcada por los vaivenes del entonces alcalde Carlos Valcarce, quien a esas alturas, comenzaba a enfrentar a la justicia, tras la mencionada denuncia de Iván Paredes por el cuestionamiento a una licitación para la limpieza de las playas.
Al enfrentar la justicia, Valcarce fue inhabilitado para ejercer el cargo, mientras duraba la investigación. Y fue así como nació un nuevo personaje político, uno que vestía con un terno blanco y camisas rayadas de todos los colores.
De a poco empezó a ganarse el apoyo de la comunidad y aparecieron los que se hicieron llamar Sankanistas.
Su elección
Valcarce volvería a terminar su periodo luego que la Justicia absolviera a de los cargos que se le imputaron. Sin embargo, fue su último capítulo como alcalde. No fue a la reelección, en un proceso en el que sí apareció Sankán. Su periodo como alcalde suplente fue el necesario para comenzar a pavimentar una campaña que le daría réditos.
Él prometió grandes obras como el famoso Parque Acuático (donde funcionaba el emblemático Parque Centenario) y recorrió todo Arica, en especial las escuelas, para promover lo que sería su obra emblemática. Hasta de superhéroe se vistió para llevar a niños y niñas a distintos campings.
Para las Municipales de 2008, renunció al PPD y se presentó como candidato independiente, y tras una gran campaña, obtuvo la primera mayoría con un 44,55%, dejando fuera de competencia a Nino Baltolu (UDI) y al ex intendente Patricio Zapata quien iba públicamente como candidato de la entonces Concertación. Sin embargo, en la realidad, tanto el PPD como la DC y otros descolgados se fueron al lado del superhéroe.
Ese mismo año la familia Valcarce decidió también volver al municipio y aprovechando el apoyo popular que tenían, llevaron a la esposa del ex alcalde como candidata a concejal, resultando electa María Teresa Becerra.
EL DERRUMBE
Pero en 2010, cuando Waldo Sankán marchaba en pleno apogeo político e incluso, había ya puesto la primera piedra de su emblemático Parque Acuático, su situación comenzó a cambiar. Fue formalizado en Iquique por el delito de estafa en el denominado caso Conadi. El querellante: nuevamente Iván Paredes. Sin embargo, en este caso Sankán resultó absuelto.
Dos años después, en 2012 y en plena época de campaña municipal para su reelección, la Fiscalía inició una investigación denominada caso Corrupción Municipal, lo que llevó que la mañana del 23 de abril amaneciera una Municipalidad llena de detectives de la PDI, quienes allanaron las oficinas de los concejales y del mismo alcalde, incautando documentos y computadores.
Misma acción realizaron en sus hogares al mismo tiempo que detuvieron a Sankán, concejales y algunos funcionarios municipales que estuvieron en el banquillo de los acusados, mientras el Ministerio Público daba a conocer la "organización criminal" que operaba al interior de la casa consistorial.
Sankán, cinco concejales y funcionarios municipales ese día quedaron en prisión preventiva y todos formalizados por asociación ilícita, fraude al fisco, cohecho, en una maratónica audiencia que duró 24 horas, ante la expectación y revuelo ciudadano de acciones que a esas alturas eran un secreto a voces.
Todos fueron acusados y encerrados por algún tiempo, hasta que llegaron a juicio oral donde fueron declarados culpables, cumpliendo en libertad y realizando trabajos comunitarios. Ese fue el final del periodo de este tercer caudillo, Waldo Sankán, quien quedó inhabilitado de ejercer cargos públicos, al igual que la esposa de Carlos Valcarce, María Teresa Becerra, quien también fue condenada en este caso.
Respecto del fenómeno político que fue Carlos Valcarce en Arica, el presidente regional de Renovación Nacional, Patricio López comentó que reconoce que "en su época Carlos fue un líder político de la región como diputado, alcalde reelecto en dos periodos, pero luego decidió renunciar al partido y su colectividad no lo buscó".
Aclaró que como partido no hablan de caudillo político y que todo se centre en las familias.
Hoy, estos liderazgos con tintes de caudillismo, debido al carisma y popularidad que lograron sus protagonistas, no se ha vuelto a repetir. Hoy, la política en la región se debate entre lo tradicional, y los nuevos movimientos que se plantean en el país.
Andrés Uribe, Sociologo"
Andrés Uribe, Sociologo"