Abdala relata la hora 40 de terror que vivió con su hijo de 15 años
Sujetos fingieron el secuestro del adolescente. "Me dijeron que lo despedazarían de la boca al pecho".
Las 17.40 horas del viernes fue el horario que marcó un antes y un después para Osvaldo Abdala Valenzuela y su entorno familiar.
Fue en ese rato que el exalcalde (s) de Arica, seremi de Bienes Nacionales en el primer período de la Presidenta Bachelet y director de Corfo los primeros dos años de la actual gestión de la Mandataria, recibió un llamado de la madre de su hijo, que alertaba que el menor estaba secuestrado.
Algo incrédulo al principio, pero como buen padre, Abdala se dirigió hasta el domicilio donde vive el adolescente de 15 años y vio que la casa estaba toda desordenada, al mismo tiempo que sonaba el teléfono de la línea fija con una voz de un tal Mauricio, que pedía una recompensa por la salud del menor, si no lo "destrozaría desde la boca hasta el pecho", ya que le daba lo mismo lo que ocurriera, porque le quedaban tres meses de vida al ser portador del VIH.
"Reconozco que al principio lo tomé como una pitanza. De hecho le dije a Pía (la madre del adolescente) que se tranquilizara y que si el niño no contestaba, era porque estaba ocupado. Pero pasó el rato y el celular de mi hijo seguía marcando. Ahí me empecé a preocupar", cuenta.
"Ya después siguiéndole la corriente a este sujeto, le dije que me dejara hablar con mi hijo o que me mostrara una foto para saber si el secuestro era verdad. Fue ahí que desde el otro lado de la línea escuché la voz suya, diciendo 'papá, estoy bien, pero tienes que pagar' (audios en foto secundaria). Quedé en shock".
Claro, resulta que además, los sospechosos se habían contactado con el menor, a quien le hicieron sacar todas las cosas de valor desde la casa para llevarlas hasta el centro a cambio de la salud de su padre y de paso le hicieron grabar el audio del macabro "papá, estoy bien, pero tienes que pagar".
Con todos los antecedentes y con ayuda del gobernador, la intendenta, Carabineros y la PDI, comenzó la búsqueda y el rastreo, por lo que a las 19.20, la SIP de la Primera Comisaría logró dar con el menor, minutos antes de entregar el dinero en efectivo, joyas y pertenencias a los antisociales, comprobándose que todo que era una estafa,
"Lo raro es que ya con mi hijo a salvo y todo en normalidad, estos tipos siguieron insultándome a mí y hasta a un carabineros de civil que intentó hablarle".
- Horrible el momento. ¿Qué harás ahora?
- Aún sigo nervioso. Creo que éstas son las cosas que uno dice que nunca le van a pasar, pero pasan. Hay varios antecedentes en manos de Carabineros, por lo que ahora creo que mínimo se debiese ordenar una investigación, para que estos hechos no queden impunes.