Un ventilador que permita secar la aplicación tópica de la bentonita cálcica o la habilitación de un huerto de plantas medicinales con riego automático, fueron algunas de las propuestas presentadas en la segunda versión de la Feria Escolar Solar.

La iniciativa tuvo como denominador común el uso de la energía sustentable. Así, en el caso de la bentonita, el ventilador (cuyo motor funciona gracias a energía solar) ayuda a secar esta arcilla que se utiliza para el tratamiento de acné y la psoriasis.

Para las plantas medicinales, en tanto, los alumnos consiguieron alimentar una bomba con ayuda de un pequeño panel solar, el que genera el riego automático de yerbabuena, lavanda y artemisa. "La profesora de ciencias pensó por qué no teníamos este tipo de plantas en el establecimiento para preparar un té si un alumno se enferma. Así nació la idea", contó Alexis Azola, alumno de la Escuela Rómulo Peña.

La feria fue organizada por Ayllu Solar y pretendió potenciar innovaciones pedagógicas a través de la metodología de aprendizaje basado en proyectos, investigando las potencialidades de la energía solar.

"Los niños investigaron y realizaron sus proyectos como potenciales soluciones a los problemas de la comunidad. Se trató de 10 iniciativas de estudiantes de tercero básico a cuarto medio", explicó Andrea Osorio, coordinadora del proyecto Ayllu Solar Escuela.