"El Ringeling": el piloto que sigue cosechando triunfos
A sus 74 años, Claudio Ringeling contó el ayer y hoy de sus logros en el autódromo donde sigue vigente.
Claudio Ringeling Carreño tiene 74 años, pero junto a su Toyota motor 1600 alcanza fácilmente una velocidad de 200 kilómetros por hora en el autódromo Sergio Santander Benavente. Su especialidad es la categoría Turismo Arica, donde ha logrado conseguir siempre los primeros puestos. No por nada es uno de los pilotos de antaño que sigue vigente.
Este deportista, más conocido como "El Ringeling", comenzó su amor por el automovilismo hace años atrás en Quilpué, cuando tenía 18 años. Allí pasaba su tiempo observando las carreras y sintió que las tuercas eran lo suyo, pero este interés aumentó cuando su hermano participó en carreras de motos. Pero después de algunos años, Claudio se trasladó a Arica, el año 69 por motivos laborales.
Una vez en la ciudad se enteró que en el sector El Buitre había un circuito de tierra donde solían correr los pilotos amateur de la época. Sector que frecuentó hasta hacerce socio de Arica Autosport.
"Fui parte de la construcción del autódromo en el 61, que llegó a ser uno de los mejores de Chile", dijo Claudio Ringeling Carreño.
Una vez federado, este piloto nacido en Limache, pero ariqueño de corazón, comenzó a competir el año 1972. Aquellos años los autos más usados para correr eran los modelos Citrola, Fiat, Volvo y otros.
"Empecé a correr en velocidad en un Mini, que era un modelo de auto que había en esa época. Me acuerdo que llegaba a correr a 160 kilómetros por hora; tenían un motor de 1300 cúbicos nomás, eran chicos. Esos tiempos las carreras tenían un ambiente muy familiar", contó Rongeling.
Tras un auge del automovilismo en Arica, este se vino abajo el año 75, cuando los dirigentes tuvieron que entregar el autódromo por temas de seguridad. Sin embargo el año 2000, volvieron a rugir los motores.
"Esos años los pilotos fuimos a competir en Arequipa, Moquegua y Tacna. Y después de 25 años volvimos a recuperar el autódromo", recordó.
Mientras piensa en los momentos más importantes de sus 48 años como piloto de carreras, Ringeling muestra con orgullo todas sus copas, trofeos, medallas y reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera. Dice que tal vez son más de 100 premios. María Cristina Hidalgo, su esposa, es su fan número 1, y siempre lo acompaña en los campeonatos, y los jóvenes pilotos no son indiferentes a su trayectoria y reconocen en Claudio un ejemplo a seguir.
"Siempre debe estar el código del respeto en cada carrera, porque hay zonas donde se puede y donde no se puede adelantar, por ejemplo si vas primero en la cuerda, el resto debe respetarte la salida. Pero en general los pilotos son respetuosos, y Arica es una buena escuela, porque han sacado buenos pilotos", expresó.
Entre tantas carreras en el cuerpo, Ringeling aseguró que nunca ha sufrido un accidente que lamentar; lo más extremo que le ha pasado fue un corte de frenos, pero nada que un piloto con la experiencia de Ringeling no pueda solucionar.
Mantenerse en este circuito no es gratis y Ringeling lo sabe ya que por cada carrera desembolsa entre 80 y 100 mil pesos.
"Para empezar en esto hay que costear el buzo, casco, zapatilla y protector cervical, algo de 300 a 500 mil pesos. Más la licencia internacional Fiat que vale de 100 mil pesos para arriba. Esto sin contar el valor del auto, que debe tener jaula, butacas, cinturón 5 puntas y protector cervical", dijo Ringeling.
Este padre de 3 hijos y abuelo aclaró que se mantiene vigente y no por nada sigue peleando la punta con otro piloto "puntero" del campeonato que se llevará a cabo este 25 de noviembre en el autódromo, donde competirá por el Gran Premio Coluccio.