La historia de Francisco Humire Alejandro (65) con los accidentes de tránsito no es para nada lejana, aunque siempre termina con un final -entre comillas- feliz.
En diciembre 2002, y mientras era alcalde de Putre, la entonces autoridad sufrió un volcamiento mientras se desplazaba por la Cuesta El Águila, donde quedó sólo con contusiones, aunque su conductor terminó con una fractura de brazo. Mismo tipo de accidente lo vivió en carne propia en la localidad de Curahuara de Carangas (Bolivia), cuando en medio de la nieve, Humire volcó junto a varios concejales, resultando herido, aunque luego dado de alta.
Pero el que sufrió el viernes pasado, cerca del control fronterizo de Santa Rosa fue diferente.
Esta vez era él quien conducía su camioneta Toyota Hilux en el kilómetro 1329 de la Panamericana Sur peruana, con destino al centro de Tacna, cuando volcó a un costado de la carretera, quedando en estado grave.
"Según la policía peruana, el vehículo dio seis vueltas y a la cuarta, Francisco salió proyectado", cuenta Juan Vásquez, amigo de infancia de Humire y a quien ya visitó en el hospital.
"Lo que ocurrió es que a Pancho se le cayeron los lentes ópticos al piso y los fue a recoger. Fue ahí que perdió el control del vehículo y ocurrió todo".
- ¿Cómo sale proyectado por un costado?
- Lo que ocurre es que cuando fue a recoger los lentes, se soltó el cinturón de seguridad. Entonces al volcar, salió por un costado del vehículo. No soy estudioso en la materia, pero lo que comenta la policía es que si no hubiese salido proyectado, Francisco hubiese quedado atrapado en el vehículo y quizás qué hubiese pasado.
- ¿Lo visitó ya?
- Claro. Mira, por estos días, Francisco participaría en la fiesta de Timalchaca, donde con sus propios medios gestionó un alcantarillado, por lo que igual creo que debe estar averiado y dolido, pero por lo menos lo vi bien. Él ha pasado por todas; y si tiene siete vidas, ojalá ésta no sea la sexta ni la séptima.
Francisco Humire Alejandro permanece internado en el Hospital Doctor Juan Noé, a la espera del alta y de la llegada de su hija desde Curicó.