Alas 2.17 de la madrugada de ayer, se activó la alarma de la central de Bomberos, que movilizó a 44 voluntarios para combatir el fuego en un inmueble y evitar la propagación de las llamas.

¿La dirección? Rómulo Peña 2371, la misma vivienda que ya hace dos años sufrió por las llamas y hace uno, también fue afectada.

Por lo mismo, fue necesaria la asistencia de personal de la segunda, tercera, cuarta y quinta compañías, quienes si bien vieron cómo las llamas se descontrolaban de a poco, lograron que nadie resultara herido y que las casas de los costados no fueran atacadas por el fuego.

El hecho se registró en instantes en que testigos vieron cómo salía humo desde el interior de uno de los dormitorios de la vivienda, compuesta en gran parte por material ligero, y en donde viviría más de una persona. "Se realizo un ataque defensivo de 15 minutos logrando evitar la propagación a viviendas colindantes", explicó el comandante de Bomberos, Patricio Morales. "El Departamento de Investigación de Incendios recogió algunas muestras, como también el mismo medidor para determinar si el inmueble contaba con energía eléctrica. Lo que sí, nos pareció extraño que en una pieza, había siete colchones, lo que apunta a que varias personas habitaban en el sector", agregó.

Si bien no hubo ni bomberos ni civiles lesionados, sí los voluntarios se vieron obligados a extremar recursos, para rescatar a un perro, el que logró quedar ileso en medio del siniestro.