Cicloturismo se abre paso en las zonas rurales
"Rutas Ulqu" es el emprendimiento que ofrece paseos recónditos por Azapa, Sora, Central, Anzota, Humedal y Río Seco en bicicletas de montaña que recorren caminos antiguos de los valles y entregan una vista panorámica.
Cuatro jóvenes profesionales amantes del ciclismo de montaña, trekking y escalada, decidieron crear un emprendimiento que ponga en valor el patrimonio histórico y natural de la región a través del cicloturismo. Es así como nació hace dos años "Ruta Ulqu", que en aymara significa Ruta de montaña o Ruta en los cerros.
"Para nuestra iniciativa, postulamos a Capital Semilla de Sercotec, fondos con los que pudimos realizar la compra de las bicicletas con los que realizamos la experiencia turística", contó uno de los creadores de Rutas Ulqu.
El plan turístico que ofrece este emprendimiento ariqueño incluye la guía de dos monitores turísticos, quienes entregan el relato patrimonial de los lugares que se visiten. Además a cada usuario se le entrega una bicicleta de montaña de alta calidad, implementos de seguridad, snack e hidratación.
Rutas
Las rutas tienen un tiempo aproximado de dos a cuatro horas y los sectores escogidos están situados en Azapa, Sora, Central, Anzota, Humedal y Río Seco. Y pronto esperan incluir el cicloturismo de viajes, el cual podría abarcar otros poblados.
En azapa
La Ruta del valle de Azapa se inicia en el Poblado Artesanal de Arica y luego sigue por el camino viejo de Azapa hacia el Pucara de San Lorenzo. En ese lugar se entrega un relato a los usuarios sobre cómo vivían los pobladores ancestrales de Arica y las personas pueden observar una vista panorámica del valle. El avance de la agricultura en altura, casonas antiguas de adobe entre otros.
Cada recorrido abarca entre 15 a 35 kilómetros sobre la bicicleta. Las rutas además tienen diferentes grados de dificultad por conceptos técnicos, distancia y altitud.
"Cabe mencionar que lo que realizamos es cicloturismo, por tal motivo el ritmo es suave, no competitivo y los usuarios son acompañados en todo momento por nosotros", dijo uno de los guías de Rutas Ulqu.
Caída de felicidad
"Las historias al realizar cada ruta siempre son distintas, pero una de las que más nos llamó la atención fue ver a Carlos, un cliente de más de 50 años que pedaleaba como niño. Fue muy gratificamente, pero en un descenso se cayó de la bicicleta, quedó todo enterrado y lleno de polvo, nosotros nos preocupamos mucho, pero él se levantó como si nada, lleno de alegría. Ahí entendimos que fue su mejor momento en la ruta", relató uno de los guías.
Los creadores de este emprendimiento señalaron que serán perseverantes para entregar nuevas experiencias a las personas que deseen descubrir los parajes místicos que ofrecen los sectores rurales de la región.