En el kilómetro ocho, una pequeña escuela municipal se levanta en el Valle de Lluta. Es un establecimiento distinto, con pocos alumnos- la mayoría aymaras- hijos de padres extranjeros que se dedican a labores agrícolas en los predios del sector.

Es en esta escuela, la Carlos Condell de la Haza, donde los alumnos destacaron por el excelente desempeño que obtuvieron en el Simce (63 puntos promedio) aplicado a sexto básico. El examen midió escritura, en una selección de preguntas abiertas, donde los niños debieron demostrar sus habilidades en el propósito comunicativo; organización textual; coherencia y desarrollo de ideas.

"La contaminación, por llamarlo de alguna manera, no existe en nuestros niños. Ellos no usan celular, ni internet, aunque varios lo tienen, prefieren la lectura y compartir entre ellos lo que van aprendiendo", explicó Nicolás Montecino, director de la escuela.

El directivo destacó que los estudiantes constantemente realizan actividades de lectura y escritura. Además, organizan competencias entre los cursos. "La biblioteca es un espacio al que los niños le sacan provecho y aunque los recursos son pocos, logramos que se interesen por leer".

Por su parte, Mario Ovando, director del Ford College, uno de los establecimientos particulares subvencionados que destacó también por los buenos resultados en el Simce de escritura (57 puntos promedio), comentó que para ellos la clave está en trabajar la lectura desde los primeros años.

"Además todas las asignaturas evalúan comprensión lectora y fomentamos el desarrollo de ensayos y trabajos escritos. La comprensión es fundamental para mejorar el vocabulario y la expresión escrita de las ideas", sentenció Ovando.