Cada vez se toma más conciencia de la necesidad de proteger la naturaleza y lo que ésta nos da en alimentos y productos.

Por ello toma fuerza la iniciativa de ir reduciendo el uso de bolsas plásticas considerando el tiempo que éstas demoran en desintegrarse en el mar que va de los seis meses hasta 600 años.

Los ariqueños en particular tanto comerciantes como quienes diariamente concurren a comprar alimentos o especies, están de acuerdo en que se debe avanzar hacia la eliminación de las bolsas y residuos plásticos en general.

Margarita Apaza, una de las locatarias fundadores del Mercado Colón, tiene clara su opinión sobre esto y expresa que "me parece bien que se vayan eliminando las bolsas plásticas, pues debemos cuidar nuestro ambiente y evitar la contaminación".

No obstante, afirma que "lo que pasa es que llegan algunos clientes que no traen sus bolsas de género y entonces nos piden las de plásticos".

Mientras que una de las habituales compradoras, Gladys Stumpner, opina que "es más cómodo salir a comprar con bolsas de género, porque es más higiénico y así ayudamos a no contaminar con las de plástico".

La ariqueña considera sí que "para ir cambiando el hábito se debería regalar las bolsas alternativas al principio y luego se haría general su uso".