Sin lugar a dudas estas Fiestas Patrias nos dejan, como siempre, una sensación de alegría y renovado espíritu.
Por un lado recordar nuestra historia y valor de nuestras instituciones, ese sentido de República que tanto postergamos tras el estéril discurso demagógico y la falta de generosidad Politica, sin embargo recordando nuestra historia e hitos tenemos que tener una visión amplia respecto a la herencia que nuestros próceres nos han entregado.
Por otro lado la celebración en sí, aquella que involucra sanamente la picardía y la fiesta, aquella que reunió familias y amistades acompañado de una buena comida, música y otra cosita.
Ver como amigos de Chile se incorporan a nuestras fiestas nos debe llenar de orgullo, que comprendan nuestra historia y significado de emblemas, tradiciones y colores, nuestra Gran Parada Militar y el orgullo de sentirnos chilenos.
Lo que nos dejan estas fiestas es la alegría de compartir y unir nuestra historia con el presente, honrar nuestra República y proyectarla hacia el futuro.
No respetan fila en control
El día 16 de septiembre, la fila para trasladarse a la ciudad de Tacna era interminable y lenta. Sin embargo, los que esperábamos lo hacíamos con paciencia y avanzando poco a poco. Mi crítica va para aquellas personas que NO RESPETARON e ingresaron a la fila "echando sus vehículos" encima de los esperaban pacientemente.
Los chilenos son irrespetuosos y prepotentes. Esto se hubiera evitado si esa larguísima fila (desde Santa Rosa hasta el comienzo del desvío, en Chacalluta) hubiera contado con la presencia policial.
Gracias a Dios no pasó nada grave, ya que los choferes de la fila se encargaron de "frenar" a esos imprudentes, por lo que solicito, para evitar futuros problemas mayores, que los Carabineros cumplan con sus funciones, cuales son cautelar el orden público
Francisco Sánchez
Historiador
Miriam Sepúlveda Vildoso