"Antes de 2010, mucha gente no sabía lo que era una catástrofe"
El profesional y la jefa de Salud Mental del Servicio cuentan cómo es el nivel de prevención en Japón, país acostumbrado a los sismos y donde ambos realizaron una visita para aplicar distintas técnicas en Arica.
En 1995, la ciudad japonesa de Kobe, la misma cuyos expertos juraban como una de las tres menos sísmicas de ese país, recibía la desagradable visita de un movimiento sísmico empinado en los 6,9 grados en la escala de Richter. Bastaron 20 segundos para que la vibración de la tierra acabara con 6 mil vidas, redondeara 320 mil damnificados y dejara a la ciudad cuyo significado es Puerta de los Dioses, convertida en infierno.
Pero el país aprendió. Se crearon brigadas especializadas, el Gobierno instaló un nuevo Plan Nacional de Desastres y nació un centro de estudios sobre estrés postraumático. ¿El resultado? Al siguiente terremoto, la tasa de mortalidad quedó en cero y el número de damnificados fue la octava parte del anterior.
De eso mismo se interiorizaron David Serrano, encargado de emergencias, y Ester López, jefa de salud mental, ambos del Servicio de Salud Arica, tras una pasantía a esa ciudad, Osaka y Minamisanriku, la misma desbastada por el terremoto y tsunami de 2011.
"Hay un nivel de cultura sísmica muy diferente. Hicimos un paralelo con Chile, porque antes del terremoto de 2010, el país no se preocupaba mucho del nivel preventivo ante una catástrofe natural o qué se debía hacer después de esta. Allá ocurrió lo mismo; de hecho lo de Kobe era casi inexplicable, ya que el último terremoto se había registrado en 1895, hace 100 años, o sea nunca pensaron que los azotaría otra catástrofe de tal magnitud", explican.
"Participamos en un simulacro, donde te das cuenta que la ciudadanía de ese país es mucho más autoempoderada, autosuficiente".
- ¿En qué sentido?
- Existen comunidades donde su gente ha creado brigadas de emergencias y protocolos por las suyas. Si bien el gobierno sigue invirtiendo en prevención, las personas ya saben qué hacer en caso de catástrofes, ya que incluso se reúnen periódicamente para tratar temas de prevención.
- ¿Se compara a Chile?
- Tal como tú decías, en Arica, o incluso en Chile, bien poco se conocía el trabajo de los organismos de emergencia antes del terremoto de 2010. Hoy en día la gente acá igual trabaja harto los temas preventivos. Por ejemplo en Arica, mucha gente ya sabe qué hacer y dónde dirigirse si hay un fuerte sismo o una posible salida del mar, lo que antes no se veía.
- Allá también trabajan mucho con los que es la salud mental y los trastornos de estrés postraumático.
- Ese es otro punto importantísimo. Fíjate que las mismas víctimas de las catástrofes o parientes de personas fallecidas en ellas son los que muchas veces realizan este tipo de trabajo. Y creo que es súper válido, porque finalmente ellos son los que vivieron en carne propia lo que fue estar en una catástrofe. Son los que pueden ayudarle y decirle a las otras víctimas "yo pasé por esto".
En el viaje además participaron Patricia Montenegro y Andrea Jara, de la Seremi de Salud, y el profesional José Mellado, de la Onemi.
En tanto para el 31 de este mes, ambos profesionales participarán en el Seminario Internacional de Protección de Salud Mental en Emergencias y Desastres, con la participación de los médicos Hiroshi Kato y Tomoko Osawa del Institute for Traumatic Stress de la prefectura de Hyogo.