Salud mental, una deuda con los menores de nuestra región
Arica tiene tres psiquiatras infantiles en la salud pública para atender a toda la población y carece de un centro para internar los casos más graves.
Según los datos de La Mesa de Prevención del Suicidio (entregados por la Seremi de Salud), entre agosto de 2015 y diciembre de 2016, hubo 105 casos notificados de intento suicida en el Hospital Doctor Juan Noé, de los cuales el 41% correspondían a menores de 19 años.
Para este año, el informe del perfil de riesgo suicida elaborado por la Seremi de Salud de Arica y Parinacota en julio de 2017, señala que los intentos de suicidio se siguen concentrando en el grupo de 0 a 19 años, esta vez con un 45%, seguido por el rango de 25 a 44 años con un 23%.
Sin embargo, diez años después de su creación, la región de Arica y Parinacota, aún depende de Iquique para entregar tratamientos en salud mental a los menores, que muchas veces deben esperar una cama para ser internados.
El aumento de las patologías psiquiátricas y crisis de la población infantoadolescente de Arica y Parinacota que está en etapa escolar, preocupa a los profesores quienes muchas veces en las aulas no pueden contener una crisis, debido a la inexistencia de un protocolo especial para este tipo de casos, según planteó Zvi Tacussis, psicólogo de la Unidad de Salud Mental del Servicio de Salud de Arica.
La carencia de especialistas en psiquiatría infantojuvenil se han convertido en un tema complicado para las familias de la región.
Mientras que a nivel internacional Chile es el segundo país de la OCDE con más tasas de suicidios los últimos 15 años (Desde el año 2000 cuatro de cada 100 mil jóvenes chilenos de entre 10 y 19 años terminaron con sus vidas), la cifra se duplicó en 2010 a ocho, y los estudios señalan que para el 2020 podría llegar incluso a doce.
Los profesionales señalan que hay múltiples factores para llegar a este punto y manifiestan que muchas patologías psiquiátricas y enfermedades mentales no tratadas a tiempo gatillan en suicidios o terminan en patologías psiquiátricas severas.
Habilidades para vivir
En una acción estratégica, el Departamento de Administración de la Educación Municipal de Arica (Daem), la Seremi de Educación, Servicio de Salud, la Universidad de Tarapacá y la Junaeb realizaron una "Jornada de Salud Mental Infanto-Adolescente en contexto educativo", que pertenece al Programa Habilidades para la Vida, con el propósito de apoyar a los docentes en educar a los alumnos con problemas de salud mental, apoyar a los niños en sus tratamientos y establecer lazos entre las redes de Salud y Educación. Estas jornadas de salud, realizadas el 9 de agosto y el 16 de agosto en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas de la Universidad de Tarapacá, se generaron debido a la preocupación que manifestaron los profesores ante la falta de herramientas para afrontar el problema.
"Muchas veces la gente por desconocimiento no sabe los problemas que conlleva no tener a tiempo una evaluación de salud mental. De repente cuando un niño tiene mucha hiperactividad , a veces da cuenta de que en su casa no tiene toda la atención que necesita y así hay otro tipo de casos, los cuales deben ser evaluados. Y al hablar del tema con los apoderados de cursos más pequeños, ellos se comprometen con nuestro programa preventivo, pero cuesta que los apoderados de quinto a octavo básico se involucren y los niños quedan solos", dijo Berenice Mollo, trabajadora social y encargada de Redes y Derivaciones del Programa Habilidades Para la Vida 1 Y 2.
A raíz de esto y de los problemas en salud mental que están afectando a los niños y adolescentes en etapa escolar, el programa de Junaeb "Habilidades para la Vida" ha tenido que intervenir en los establecimientos con políticas preventivas que buscan contribuir en el desempeño escolar y disminuir la deserción en las escuelas, mientras que a largo plazo, persigue elevar el bienestar psicosocial, las competencias personales (relacionales, afectivas y sociales) y disminuir daños en salud mental (depresión, suicidio, alcohol, drogas, conductas violentas).
"Desde hace algún tiempo se ha visto un aumento de niños con problemas de adicciones y falta de contención emocional. Por eso se hizo una encuesta a los profesores y, de acuerdo a los resultados, se decidió hacer la Jornada de Salud Mental Infanto Adolescente en contexto educativo. Esto como una forma de aportar herramientas para contener a los niños en las aulas, porque no contamos con recursos para tener más profesionales en esta área. Además sabemos que faltan psiquiatras infantiles, por eso nos unimos a la Seremi de salud y Seremi de Educación, con quienes se visualizó un flujograma de acción para que los establecimientos sepan cómo actuar y adónde acudir", explicó Inger Maturana, coordinadora del Programa Habilidades para la Vida.
Durante el año 2016 este programa benefició a 2.199 alumnos de 13 establecimientos educacionales del Daem (alumnos de quinto a octavo básico). Mientras que el año 2017, la cifra es de 2.682 alumnos de 16 establecimientos.
Con todos ellos se trabajó temáticas de prevención, mientras que en términos de salud mental, muchos niños y adolescentes también fueron derivados a los Cesfam, que son parte del Nivel Primario de Atención. Desde ellos empiezan las derivaciones a los distintos centros, de salud mental.
"Esto parte desde un modelo de prevención y promoción de la salud mental, por eso trabajamos en la escuela, donde pasan mayor tiempo. Se analiza el diagnóstico y de ahi empezamos a ver el apoyo que necesitan", enfatizó Marco Avendaño, psicólogo responsable del programa de Habilidades para la Vida.
Falta de psiquiatras
En la lista de médicos especialista de Fonasa en la región solo hay dos profesionales en psiquiatría adulto, pero ninguno en psiquiatría infantil.
Para el sociólogo Andrés Uribe, la falta de especialistas es un factor clave para la salud mental en la zona. "En Arica carecemos de siquiatras infanto juveniles y las posibilidades de que un joven pueda acceder a una hora en salud mental es difícil y en un caso que sea de mucha urgencia, el sicólogo puede atender una sola vez a la semana, que ya es harto por la demanda que tienen en los consultorios".
Frente al tema Cristian Osorio, médico psiquiatra del Equipo de Psiquiatría y Salud Mental Ambulatorio (Essma Sur) señaló que el problema se da a nivel nacional.
"Solo algunos hospitales tienen urgencia psiquiátrica (el de Arica no es uno de ellos). Y en la población infantil es más complicado, porque a nivel país hay pocos psiquiatras infanto-juveniles. Por eso desde el año 2000, cuando se creó el Plan Nacional de Psiquiatría del Ministerio de Salud , los aportes han ido en incremento y se han abierto nuevos cupos de especialización en psiquiatría en Chile. Pero igual estamos al debe y sospecho que en la región también, porque solo tenemos tres psiquiatras infanto juveniles y 7 psiquiatras adultos en el Servicio de Salud", dijo Osorio.
En cuanto a la frecuencia de atenciones que deberían recibir los pacientes con problemas mentales, el profesional explicó que en el sistema público no siempre son las idóneas.
"No podemos ver a nuestros pacientes con la frecuencia que nos gustaría. Porque lo ideal sería verlos una vez a la semana cuando inician el tratamiento y después una vez al mes, o cada dos meses. Pero eso es muy difícil de hacer cuando se está en servicio público. Por eso, la realidad en Arica es que se ven con suerte una vez cada dos semanas desde que ingresan al tratamiento, después los vemos una vez cada tres meses o cada 6 meses. Aunque hay pacientes que no necesitan tantos seguimientos, pero otros si", explicó el profesional.
Trabajo preventivo en los cesfam
En los Cesfam de la Dirección de Salud Municipal (Disam) hay 22 psicólogos distribuidos en los 5 Cesfam y Posta Rural, donde, según el Informe de Evaluación, Diagnóstico de Salud Mental del Disam 2016, hay 5.438 usuarios bajo control en el programa de Salud Mental. De ellos un 16% corresponde a pacientes tratados del grupo etario de 10 a 19 años, y 65 y más.
Las principales patologías detectadas por el equipo de psicólogos son trastornos de ansiedad, trastornos del comportamiento, depresión moderada, depresión leve y trastornos de personalidad.
"Para el 2017 esperamos que, gracias a un convenio de apoyo en Salud Mental, podamos ver otro tipo de patologías enfocadas a la población infantojuvenil. Ya que hasta ahora estamos cubriendo solo un 3% de la población per cápita", acotó Oriana Ortuño, encargada del Departamento de Planificación Sanitaria de la Dirección de Salud Municipal (Disam), quien aclaró que, como atención primaria, su labor se centra en prevenir los trastornos de salud mental.
Una vez que las personas son evaluadas y diagnosticadas en los Cesfam son derivadas, pero tardan cerca de un mes para asistir a una interconsulta. Por eso, desde el Servicio de Salud de Arica aseguraron que en estos casos analizan el tema en reuniones técnicas para establecer una prioridad y derivar lo antes posible.
Hogares y residencias
En la actualidad el Servicio de Salud cuenta con dos hogares protegidos (donde el paciente vive y puede salir a voluntad) y dos residencias protegidas (que poseen sistema de régimen cerrado).
En cada hogar y residencia viven 8 pacientes junto a un cuidador que los asiste, puesto que no cuentan con redes de apoyo, lo que da un total de 32 cupos en el sistema.
Además de los hogares y residencias, existe el Centro de Salud Mental Comunitaria Norte que atiende a 233 personas menores de 19 años y el Equipo de Psiquiatría y Salud Mental Ambulatorio (Essma Sur), que atiende a 277. Ambas cifras suman 510 pacientes ambulatorios y corresponden al 23% del total de la población que está bajo control (2.192 personas en total), en estos establecimientos que son de Nivel Secundario, que dependen del Servicio de Salud Arica.
Según Ester López, psicóloga y jefa de la Unidad de Salud Mental del SSA y Zvi Tacussis, psicólogo de la misma unidad, la prevalencia mayor en enfermedades de salud mental en los ariqueños son las que están relacionadas con los trastornos de ansiedad, trastornos de depresión y consumo de alcohol y drogas. Mientras que en adolescentes, sobresalen los trastornos de la conducta y del desarrollo, pero también hay casos de consumo problemático de alcohol y drogas.
"Últimamente hemos tenido hartos adolescente con riesgo suicida, y a través de la mesa de prevención del suicidio se han tratado de generar acciones preventivas en distintas aéreas como educación y el sistema de salud para reducir riesgos asociados, que se presentan en la adolescencia durante el periodo de búsqueda de identidad", explicó Zvi Tacussis.
Sobre las causas de ello, manifestó que los trastornos y problemas mentales se deben a muchos factores como la genética y la constitución familiar entre otros, pero que las redes sociales también producen, a veces, un efecto negativo.
"Cuando se publicita mucho un suicidio en redes sociales, se produce el efecto de enjambre suicida en otros adolescentes y a nosotros nos ha pasado que cuando fallece un adolescente, a la semana siguiente se presentan 7 u 8 casos más que aparecen solo como consecuencia de eso", añadió Ester López.
"Si se detecta una problema mental en un colegio se lleva al menor al Cesfam y ellos derivan. Ahora si el niño tiene intentos suicidas o planificación, de inmediato hay que traerlo a a la Posta de Urgencia y el médico evalúa el riesgo donde queda hospitalizada esa persona", explicó la psicóloga.
Debido a la necesidad de evaluar y brindar tratamiento a la población adolescente de Arica, el Servicio de Salud programó la apertura y funcionamiento del Hospital de Día Infantojuvenil para el mes de septiembre 2017. Pero a pesar de los esfuerzos, la salud mental en la región sigue al debe, debido a la falta de una Unidad de Corta Estadía Infantojuvenil para internar y tratar a los menores hasta su recuperación.
Traslado a iquique
En la región solo existe un dispositivo de salud mental, llamado Unidad de Corta Estadía Psiquiátrica del Hospital Doctor Juan Noé. Esta unidad posee 20 camas de internación para adultos. Pero no existe una unidad similar para la población infantojuvenil. Por eso, este grupo de pacientes son derivados a la unidad de Hospitalización de Cuidados Intensivos en Psiquiatría del Hospital Doctor Ernesto Torres Galdames de Iquique. Este dispositivo mental es referente para toda la macrozona norte, por lo que pacientes de Arica, Antofagasta y Copiapó cumplen con sus procesos de rehabilitación en este lugar.
Cuando no hay camas disponibles en Iquique, el Servicio de Salud de Arica suele internar a los pacientes mayores de 14 años en la Unidad de Corta Estadía de adultos del Hospital Doctor Juan Noé, con los debidos resguardos. Sin embargo cuando son menores de 14 años, son derivados a Iquique y deben esperar hasta que haya un cupo disponible.