San Marcos viene cumpliendo un excelente comienzo de campeonato y uno de los jugadores que mantiene su regularidad es el artillero del torneo pasado, Michael Silva.

El ex seleccionado Sub 20 estuvo en la mira de varios clubes para emigrar dado su buen rendimiento en la temporada, pero su identificación con el club y el cariño de la hinchada terminaron por convencerlo de seguir defendiendo la enseña celeste.

Ahora, de cara al importante encuentro del domingo ante Coquimbo Unido, el goleador analiza el momento del equipo.

"La verdad es que estoy contento por lo que estamos haciendo pasando de ronda en la Copa Chile y el buen comienzo en el campeonato de Transición; es un golpe anímico para lo que se viene este fin de semana que será muy difícil".

-¿Cómo te has sentido con tus nuevos compañeros en la ofensiva?

-La verdad es que muy bien porque han llegado jugadores importantes con mucha calidad y tenemos que seguir conociéndonos porque hay muchas cosas por mejorar, pero todo se hace con humildad y esfuerzo para continuar mejorando cada día más.

--Y a este rival como es Coquimbo Unido que se ha reforzado con jugadores de Primera A ¿cómo lo ves?

-Sin duda, que será un partido complicado, Coquimbo siempre ha jugado bien y ha armado excelentes planteles; no ha demostrado todo el potencial que posee, pero es un gran equipo, ya que tiene buenos jugadores y será un duelo parejo. Esperemos no cometer errores y las oportunidades que tengamos aprovecharlas.

-¿Crees que ahora llegará más gente al estadio entusiasmada por el buen inicio?

-Es la idea, que la gente venga, nos apoye, y los necesitamos; nosotros siempre estamos dando lo mejor, ofreciendo el máximo como plantel para poder ganar , salir adelante y con el apoyo de la hinchada va a ser más fácil seguir por el mismo camino.

En el partido contra los coquimbanos, la Celeste tendrá que lamentar la ausencia del mediocampista de ida y vuelta, Octavio Pozo.

El volante fue expulsado ante Cobreloa por doble tarjeta amarilla.

Además, el técnico Ariel Pereyra, también se perderá un partido.