"Mi intención era proteger a mi nieta, nunca me imaginé que iba a terminar en la cárcel y como una secuestradora. Mi error fue intentar llevármela a Tacna sin documentos por falta de conocimiento de las leyes chilenas y por falta de educación", expresó entre lágrimas Julia Huanca Quispe (57) , quien estuvo privada de libertad cerca de dos meses en la Cárcel de Acha al igual que su hijo Gianmarco Nina Huanca (18), quien la acompañó a visitar a su hermano mayor.
El drama de esta madre y su hijo empezó el 24 de mayo de este año, en el momento que fueron detenidos en el Complejo Fronterizo de Chacalluta, cuando un funcionario de la PDI se dio cuenta que ambos efectuaron el control migratorio por separado, salió detrás de ella y observó que un joven mantenía oculta en una frazada a un bebé de 7 meses, simulando ser mercadería.
"Yo les decía mire señor lo único que quiero es proteger a mi nieta, viajé a Alto Hospicio, porque mi otro hijo me lo pidió que la cuidara, porque la madre de la criatura fue deportada. Mi intención era protegerla y llevarla a Tacna a vivir conmigo, es mi primera nieta y la quiero mucho", contó.
Recordó que en ese momento no entendía nada, solo le decían que estaba detenida por secuestro.
"Mi hijo que me estaba acompañando ese día lloraba y todo lo que yo les decía a los policías no me creían. Les conté que cuando llegué a Arica fui al Terminal y un conductor decía Tacna a Tacna, me acerqué y le dije que no tenía la documentación del bebé y me dice vamos nomás. Llegué a la frontera y él mismo fue quien les contó a los policías que estaba llevando una guagua sin los papeles".
Tradición
Julia pertenece a la etnia aymara, por tal motivo ambos fueron representados por abogados de la Oficina Aymara. El defensor jefe de dicha unidad, Rodrigo Torres, explicó que es una costumbre del pueblo aymara -al no estar presentes los padres- el cuidado de los abuelos, y como su representada tiene residencia en Tacna se estaba llevando a su nieta a vivir con ella.
El defensor señaló que el día que fue detenida Julia junto a su hijo no llamaron a la Defensoría y solo se enteraron de los hechos el día de la audiencia donde ambos fueron formalizados por sustracción de menores y quedaron privados de libertad.
Contó que realizaron varias gestiones, que incluso lograron obtener un certificado de la Oficina de Protección de Derecho de la Infancia de Iquique el cual señala que su representada consultó respecto a la situación de su nieta. Luego su hijo, el padre de la niña, viajó a Arica y prestó declaración señalando que él es el padre de la niña y pidió que le tomaran una muestra de ADN, resultados que hasta la fecha no han llegado. Para el defensor es una de las causas que mantuvo privados de libertad a sus representados.
Audiencia
El abogado contó que ayer se realizó una audiencia de revisión de cautelar donde el Tribunal revocó la prisión preventiva por las cautelares de firma quincenal y prohibición de salir del país. Además, autorizó por solicitud de la defensa realizar en forma privada la toma de ADN.
"La menor nació en Bolivia y no fue ingresada al registro civil de ese país y tampoco en Chile. La prueba del ADN es importante para acreditar que los imputados son familiares del bebé y demostrar que no hubo sustracción", planteó el jefe de la Oficina Aymara.
El profesional informó que el bebé fue trasladado a un organismo de protección y que el 19 de junio, se acercaron profesionales del centro con el objetivo de conocer el caso, ya que estaban iniciando el proceso de adopción de la menor, porque no había nadie que se hiciera cargo de ella. "Nosotros les señalamos que la menor tiene una familia".
Contó que están realizando gestiones para que Julia pueda ir a visitar a su nieta a dicho centro.
"Suplico a las autoridades que me dejen ver a mi nieta y poder recuperarla, ella es todo para mí", pidió llorando Julia.
Al consultar a la Fiscalía por este caso señalaron que por el momento no se van a referir al tema.