Ariqueños parten hasta con mascotas a La Tirana
Pasajes están casi agotados. Esperan más viajeros durante hoy, quienes se trasladarán a la fiesta religiosa.
Paloma es una tierna y juguetona perrita poodle que no se despega de su ama, por eso, Ana Pallero (86) llegó con el animal hasta el terminal de buses para emprender el ritual que desde hace años, muchos años- como dice ella- realiza en esta fecha: viajar a La Tirana a ver a la Virgen.
"Yo creo que este será mi último año. Voy muriéndome casi porque estoy enferma, tengo problemas al corazón y no me he sentido bien", cuenta.
Sin embargo, su devoción y amor por la Virgen de La Tirana pueden más que cualquier dolencia física. Sus hijas le pidieron que pensara en su salud, pero ella, obstinada, tomó frazadas, carpas, ropa y su fe para partir a la Región de Tarapacá.
"Voy con mi hija, mis nietas y hasta mi bisnieta me acompaña. Nos vamos a instalar en algún ladito en carpa, porque somos aperradas desde siempre", confiesa.
Pallero se reconoce católica y creyente. Dice que lee la biblia y que años atrás viajaba con sus siete hijos hasta Las Peñas, todos los años. "Ya no puedo caminar tanto, así que voy a La Tirana por unos días".
La manda
Jorge Segura (54) viaja por tercera vez. Sus idas a La Tirana comenzaron hace cuatro años, cuando supo que sería abuelo. Una complicación en el embarazo de su hija lo hicieron acercarse aún más a la Virgen, del que es creyente desde niño.
"Es milagrosa mi 'mamita'. Desde que me cumplió la manda, yo tampoco le fallo. Aunque sea por un día voy para rezarle y agradecerle lo que hace por nosotros", contó.