Última entrevistadora de Bolaño: "Atesoro esa relación en mi corazón"
La escritora argentina Mónica Maristain presenta el "El hijo de míster playa", acabado relato coral de la vida de Roberto Bolaño.
Fallecido hace 14 años, la figura de Roberto Bolaño no ha parado de agigantarse. Lo comprueban sus nuevos lectores, la huella que dejó en los narradores jóvenes y la atención que generó la mudanza de casa editorial de su obra, de Anagrama a Alfaguara. Tanta o más atención genera hasta hoy la existencia de una última novia que no es la viuda del autor.
Para entender algo de esa trama está "El hijo de míster playa", un libro de la argentina Mónica Maristain que fue publicado en México el 2012 y que Editorial Alquimia imprime por primera vez en Chile. El volumen revela la intimidad de un escritor que generaba una profunda complicidad con las personas que elegía, más allá de la distancia. Míticas son sus llamadas telefónicas a cualquier hora, su correspondencia y sus emails. De hecho, el correo electrónico era la forma en que intercambiaban ideas Maristain y Bolaño, y fue así que él dio su última entrevista a la revista Playboy, donde la escritora colaboraba.
"Estoy muy orgullosa de ese libro, como de cada uno de los 12 que escribí. Tengo mucho orgullo por el que estoy escribiendo ahora, dedicado a Daniel Sada, y me encantaría de acá a que me muera a hacer varios libros más", dice Maristain y reconoce que, salvo una crítica muy dura que cuestionó el libro "cuando salió en los Estados Unidos, todos fueron elogios". Luego la periodista amplió su investigación realizando las entrevistas para "La batalla futura I" y "La batalla futura II", documentales acerca del autor dirigidos por Ricardo House.
-Su libro fue publicado en varios países, pero no había sido impreso en Chile. ¿Por qué?
-Por cuestiones de la independencia. Haces un libro y lo vuelcas hacia donde lo quieran. Más que nada por mi falta de pericia, de hacer las cosas bien y de trabajar en lo mío, Bolaño fue una tarea más. Ahora tengo ganas de salir un poco, no sé si con mi libro, pero darme a conocer un poco más en Latinoamérica.
-¿Cómo ha percibido la recepción a su semblanza?
-No ha salido en España, no ha salido en muchos países. El único lugar donde salió fuera de México fue Argentina y Estados Unidos y la recepción fue buena. Siempre es buena.
-¿Cómo fue esa relación por mail con Bolaño, cómo la atesora?
-Bien, la atesoro en mi corazón, como algo mágico que dio, entre otras cosas, la entrevista de la que tanto se habló. Tengo correos de él muy brillantes, otros de madrugada, alguna broma con algún escritor que no nombraré.
Experiencia roberteresca
"El hijo de míster playa" parte desde los padres: el notable León Bolaño, un ex boxeador y camionero que lo termina de criar solo en México luego de la partida de su madre, que lo estará esperando en España cuando el autor necesite huir. Ella es quien lo inicia en las letras, pero ambos le dan libertad para abandonar el colegio cuando toma la decisión de convertirse en escritor.
Chile es también un espacio determinante su infancia, por las aventuras y desplazamientos familiares, desde la pequeña anécdota del niño leyendo a los tres años las letras de un teatro en Valparaíso, hasta quedar en panne en el desierto. España, el territorio de consagración, es también ampliamente tocado.
No puede, aparentemente, haber quejas o vacíos en un trabajo que funciona como montaje en tanto hay algunos fragmentos de poemas o cartas, de entrevistas, de otros libros que refieren a cierta parte de la vida del autor, de citas literarias que se dejan caer sorpresivamente y que iluminan la vocación de Bolaño. Pero sí lo hay, y lo admite la autora, que considera el libro una semblanza. Ese vacío es la negativa de Carolina López, la viuda y administradora del legado de Bolaño, de dar su testimonio. A cambio, está el de Carmen Pérez de Vega, la relación que habría tenido el escritor en sus últimos días y que López ha negado.
-¿Cuánto tiempo le tomó recopilar y sintetizar todas estas fuentes?
-Aproximadamente dos años. Viajé a Barcelona para recopilar fuentes. Fue un viaje muy bolañesco. Su estudio estaba deshabitado. Si querías podías rentarlo para vivir "una experiencia robertesca".
-¿Cuál es su opinión acerca del manejo de Carolina López del legado de la obra de Bolaño?
-No opino.
-¿En qué terminó el juicio que ella le abrió?
-No lo sé. En el medio yo tuve un derrame cerebral, un asunto de salud bastante importante, así que me desligué un poco del tema. Sin duda el testimonio que determina esta problemática es el de Carmen.
-¿Cómo logró convencer a Carmen de hablar?
-Fue una tarde en la que nos robaron el celular en medio de La Rambla. Sé que tiene un poco que ver con mi manera de preguntar -no le voy a quitar méritos a eso-, pero que también se sintió cómoda para contar los detalles. Cuando terminé de hacer la entrevista, le dije a Ricardo -el director del documental- que me iba, que no iba a someter la entrevista a ningún arbitrio posterior. La entrevista tuvo que salir, al igual que de la Fresán (Rodrigo, escritor argentino amigo de Bolaño) y otros, de cabo a rabo, porque tengo guardado los audios.
-¿Qué opina de los libros póstumos publicados?
-Me gustó mucho "Los sinsabores del verdadero policía" (2011). En el último no pude avanzar. No sé si fue mi cansancio de Bolaño, que estoy metida con Daniel Sada o qué sé yo, pero no disfruté mucho "El espíritu de la ciencia ficción" (2016).
-¿Siguió trabajando en la tercera parte de "La batalla futura"?
-No pude trabajar en la tercera parte, a pesar de que Ricardo House hubiera querido, pero el documental no tuvo ningún apoyo económico y tardé en entender eso. Fue duro. Casi fue dura mi relación con Ricardo, pero felizmente la amistad sigue y hoy todo es armonía con nosotros. No he visto la tercera parte, pero creo que está mejor, porque ha incorporado material de los dos primeros.
-¿Cree que los autores chilenos perdonaron la irrupción de Bolaño y sus opiniones?
-Me cuesta mucho entender la literatura chilena y he dicho algunas cosas que se han tomado a mal, así que me cuido mucho de opinar. Pero para darte una idea, cuando fue invitado Chile en la Feria del Libro (Guadalajara 2012) no invitaron a Isabel Allende. Tampoco hicieron nada con Roberto Bolaño; imagínate, si nace en tu suelo alguien de la talla de Bolaño, ¿no lo pondrías en tu lista, no la harías algo en relación con su importancia? No lo sé, es una relación un poco confusa y bastante agresiva la de los autores chilenos.
- ¿Han ninguneado a Bolaño?
- Insisto con la parte anterior. No había leído mucho a Raúl Zurita y lo que ha dicho de Bolaño es una ínfima parte de su actitud literaria, de su enfrentarse a la vida. Estoy muy interesada en su trabajo ahora.
la periodista y escritora mónica maristain publicó la última entrevista a roberto bolaño.