A la ya aproblemada convivencia que a diario deben sufrir nuestros compatriotas privados de visión , sumemos indolencia y negligencia, producto de quienes tienen obligación (no es por buena voluntad) de velar para que esto no suceda, obligación pagada solidariamente por todos quienes de una manera u otra, aportamos para sus sueldos, ya sea con la modesta cuota del IVA al comprar un kilo de pan o con el voluminoso impuesto de un Ferrari futbolístico. Si no cacha muy bien pa' donde va la pelota , entonces lo invito a que observe el paseo 21 de Mayo del cual soy diario caminante, y vea lo que sucede cuando algún no vidente trata de guiarse por lo que debería ser un libre camino táctil de baldosas cuadriculadas, ya que con su bastón guía, en cada par de metros se topa con faroles, y debe hacerles el quite al mejor estilo de Alexis, y si no tiene mucha destreza, chocará con más de un basurero que fue plantado medio a medio de su camino ayuda , o en la misma línea las docenas de "ambulantes establecidos " (quien cresta entenderá esta definición…? ) que con mantas en el suelo o carritos crecedores ofrecen desde yerbas para los callos hasta ropa bamba tipo feria tacneña para no detallar mucho. Situación repetida con perros , que como son los mejores amigos del hombre pernoctan junto a muchos sin techo, en los bancos destinados a descanso de paseantes pero que han sido tomados como, dormitorio, comedor y falta muy poco para ser cagaderos ¿o ya lo son? .. (ducha jamás, pues su fetidez así lo demuestra). Al parecer el urbanista que diseñó profesionalmente estas rutas guías, debió vivir en la capital, y no fue informado que también había árboles en la recta,( se salvaron), pues con la insensibilidad de quien nunca pisó esta tierra, habría sugerido extraer las ya escasas especies verdes. Para los futuros cambios en 21 y otras calles sugiero un cuadriculado guía principal por el centro centro ..(y ...por si las moscas no estoy hablando de política).

Tuvo que registrarse una manifestación de la locomoción colectiva para que se tomaran medidas más decisivas en cuanto a gestión de tránsito en el centro de Arica. Esto, considerando que poco se había hecho -y en general poco se ha hecho- en este aspecto, a pesar de la serie de síntomas de colapso que muestra el sistema vial de la ciudad, y de las razones claramente identificadas que sustentan la alta congestión que se ve hoy particularmente en el sector céntrico.

Al mediodía del viernes, taxis colectivos y micros pararon en el centro provocando un caos vial que sólo se resolvió cuando los dirigentes del transportes llamaron a mover sus máquinas, después de llegar a un acuerdo con autoridades regionales y comunales, respecto de medidas para dar más fluidez a la locomoción colectiva, que debería ya ser una de las principales alternativas para movilizarse en Arica, considerando el gran parque automotor y la falta de lugares para estacionar.

Finalmente, durante seis meses sólo podrán circular por calle Maipú vehículos del transporte colectivo, lo que viene a responder a las inquietudes de los gremios de la locomoción, que para su buen funcionamiento y un adecuado servicio, requieren idealmente de vías exclusivas.

Sin embargo, a pesar de este avance, surge una discusión razonable en torno a los particulares, residentes del sector céntrico de la ciudad, que necesariamente tendrán que ingresar a Maipú.

Es difícil tomar decisiones tan radicales cuando históricamente, el centro de Arica no es sólo un sector comercial, sino que también residencial. Algo similar ocurriría si se suprimen todos los estacionamientos.

Todo muestra que Arica requiere una conversación seria, profunda y visionaria respecto a su gestión de tránsito. Las autoridades tendrán que tener sobre la mesa los distintos argumentos, aquellos que vienen desde el mundo vecinal, como los que corresponden a los gremios del transporte.

Pero sobre todo, debe primar el bien común y hacer de Arica una ciudad que sea capaz de mantener una buena calidad de vida y en la que exista un sentido de planificación.