"War machine": burocracias de guerra
Con Brad Pitt aterrizando en Netflix y tomando inspiración en un controversial best seller que terminó con el cargo de un general, la producción original de la plataforma online reactiva la sátira bélica en tiempos complejos.
Por Andrés Nazarala R
NXNetflix ya es un imperio. Pedro Almodóvar lo criticó en el Festival de Cannes y se fue de Francia cargando el rumor de que dirigirá una serie para la compañía. Tuvo que salir a desmentirlo posteriormente, pero a nadie le costó creerlo, porque la plataforma está ampliando su catálogo con entusiasmo desmedido y un presupuesto capaz de tentar hasta al cineasta más escéptico. En Cannes se proyectaron dos producciones originales -"Okja" y "The Meyerowitz stories", de Noah Baumbach, cineasta independiente que se ha convertido en un agudo revisionista de la comedia clásica de Hollywood- y se viene el gran estreno de "Al otro lado del viento", la película inacabada de Orson Welles que está siendo terminada por su amigo Peter Bogdanovich.
Mientras esperamos esa proeza que aspira a hecho histórico, Netflix lanzó una bomba para probar su poderío: "War machine", parodia bélica que no destaca precisamente por su director (el desconocido David Michôd), pero sí por un elenco plagado de estrellas: Brad Pitt, Tilda Swinton, Ben Kingsley, Anthony Michael Hall ("Sixteen candles"), Topher Grace ("That 70's show"), Griffin Dune ("After hours") y Russell Crowe, entre otros.
Contratos de este calibre no podrían responder a un proyecto de popularidad incierta. Es por eso que la película se basa en un best seller: "The operators: The wild and terrifying story of America's war in Afghanistan", del periodista Michael Hastings, basado en sus conversaciones con el general Stanley A. McChystal, al que se le asignó hacerse cargo de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) durante la guerra contra Afganistán. Sin tapujos, el general criticó duramente a Barack Obama y también a figuras claves de su administración, como el vicepresidente Joe Biden, el general James Jones, el embajador Karl Eikenberry y el operador Richard Holbrooke. Eso le costó el cargo. El 23 de junio de 2010 fue removido.
La suerte de Hastings fue más trágica: el 18 de junio de 2013 perdió la vida, a los 33 años de edad, en un accidente automovilístico en Los Angeles. Un video muestra al automóvil ardiendo en llamas antes del choque, lo que se ha prestado para teorías de conspiración. Las investigaciones del periodista están ahora plasmadas en la pantalla y en un tono de comedia paródica y frenética que recuerda al Scorsese más dinámico. Brad Pitt -al igual que en, digamos, "Snatch: cerdos y diamantes", de Guy Ritchie- apuesta por la caricatura interpretando a McChystal (rebautizado ahora como McMahon) con voz ronca y gestos exagerados, y Kingsley se reserva la escena más graciosa de todas. Si no asciende al paraíso de las sátiras de guerra (léase "Dr. Strangelove", "M.A.S.H.", etc…) es porque su inclinación hacia el género no es radical.