Creadora del cementerio de mascotas pide ayuda de verdad
A sus 79 años, Blanca Irarrázabal siente que su salud ya no la acompaña para seguir cuidando del camposanto que hoy luce en mal estado.
Hace 4 años, Blanca Irarrázabal sufrió la pérdida de su perrito Terry y buscando donde enterrarlo, dio con un sitio cercano al Hipódromo. Y por amor a los animales creo allí un cementerio para mascotas. Durante cuatro años, Blanca se hizo cargo de limpiar, ordenar y pintar el lugar. Sin embargo, la salud y los achaques propios de la edad le han impedido frecuentar el cementerio los últimos meses, el cual hoy se convirtió en un foco de insalubridad debido al desorden con el que las familias han enterrado a los animales. Situación que le provoca una gran pena a Blanca.
"Con harto esfuerzo y dedicación trabajé en ese lugar, donde mi esposo fabricó 62 cruces para que se vea más ordenadito y yo hacía las coronitas. Todo se hizo con cariño, pero ya mi salud no me acompaña para seguir trabajando allí. Y me da pena no poder seguir", contó.
Ante la poca preocupación de la comunidad Blanca lamentó las condiciones en la que se encuentra el cementerio.
"Siento que la gente no valora todo el esfuerzo que hice, ahora está todo feo. La gente no respetó los pasillos que hice y enterró a sus animalitos en cualquier parte. Y solo unos pocos me colaboraron, pero el resto nadie. Por eso me cae una lágrima cada vez que paso por ahí", dijo.
Ahora, la señora Irarrázabal espera que las autoridades cumplan con el cementerio para mascotas que le prometieron. Asimismo, espera que alguna agrupación animalista pueda continuar con su labor en el cementerio de "Mascotas del Desierto".
Frente al tema este medio intentó consultar al alcalde, pero no logró contactarlo.
5 hectáreas tendría el nuevo camposanto para que se anunció en 2014 por el municipio, el cual tendría un anexo para mascotas.