Que la violencia de género es repudiable y condenable, está fuera de toda discusión, pero cuando una muchacha ha hecho su vida pública -luego de darse a conocer a los 17 años en "Rojo-TVN"- en base a reiterados escándalos y polémicas de toda índole para estar "vigente" en los medios y redituar de ellos, como Valentina Roth (26), es como para detenerse a reflexionar, más aún cuando el más reciente de esta farandúlica modelo, "bailarina" y actriz, como que está convirtiéndose en un "problema de Estado": "Estamos tomando contacto con ella para ofrecerle apoyo psicológico y legal", declaró ayer nomás la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual (PC).

Colofón: ¿Habrá logrado con buen éxito su cuarto año de Enseñanza Media, como anunció "intentarlo" en 2011? Ojalá, "Dios mediante", Pascual logre someterla a un severo tratamiento psicológico, "obligada por el Estado" para que lo cumpla a cabalidad, que la haga "sentar cabeza" de una vez por todas y no dé pie para "recaídas". Es decir, para que corte su manía de andar por la vida "puro batiendo huevos por docenas".

Jorge Saavedra Moena

Escuchamos a los políticos y a los futuros candidatos a diputados, senadores y presidente(a) y observamos que sólo les interesa llegar al poder para repartírselo a su conveniencia. Se habla mucho, pero no se resuelve nada, sobre quién seguirá manejando las riquezas chilenas como el litio, la electricidad, el mar del que actualmente son dueñas una decena de familias; problemas como el endeudamiento de los alumnos universitarios con el CAE (Crédito con Aval del Estado), y que no se deroga tal como lo afirmó la ministra de Educación. No hay tiempo para eso. Los políticos están ahora preocupados en mantener sus cargos en el Senado o en la Cámara de Diputados y en definir los "otros" que los acompañarían en esta empresa.

De los problemas reales de los chilenos, nada. Quedará para

el otro Gobierno, dicen. Y ahora actúan como Poncio Pilatos.

Mauricio Pilleux Dresdner