Animalistas contra prohibición de alimentar perros callejeros
Dicen que esta medida es "inhumana y que no soluciona el problema de fondo del abandono".
U na ordenanza que ha provocado el rechazo de los animalistas de Arica es la que "prohibe la alimentación de los animales de cualquier especie, en plazas, parques, zona de juegos infantiles, playas y balnearios municipales, Reserva Natural Municipal Río Lluta, paseos públicos, cementerio municipal y/o en las cercanías de las mismas ya mencionadas así como en cercanías de escuelas, colegios, jardines infantiles, hospitales, consultorios, complejos habitacionales y otros donde exista alta concurrencia de personas".
El artículo 10 de la ordenanza 3 agrega que "en lugares distintos a estos, se tolerará la labor del "Tenedor o encargado de animales abandonados", quien podrá llevar a cabo la alimentación y abrevaje de animales, para lo cual se quedará todo el tiempo que dure la alimentación y realizará la limpieza posterior del lugar incluyendo las deposiciones".
Opiniones
Para Cristian Rodríguez, presidente de la agrupación Corazón Animal, "en Arica la problemática de abandono es tremendamente grande, ya que hay cerca de 18 mil perros abandonados que se encuentran lesionados o enfermos. Alimentar a los perros de la calle es un acto humanitario, ya que ellos no tienen la culpa de estar abandonados. Con el actual alcalde tenemos una mesa de trabajo en la cual vamos avanzando en la actualización de la ordenanza y creemos que este artículo se debe fiscalizar, ya que no se puede prohibir en casi todos los lugares".
Rodrigo Cuevas, gestor de los bebedores y comederos públicos, dijo que "para mí es inhumana esta medida. No puedo quedar indiferente ante un animal que muera de hambre y sed. La gente cuidaba los bebederos. Se los doné a un hogar animalista".
Maribé Mena, presidenta de la agrupación animalista Oasis, comentó que "cada vez que alguien alimenta a un animal en la calle se conecta y se va creando un lazo de cariño, luego esta persona se hace responsable de la alimentación y se preocupa del animal. Solicitamos que se modifique esta medida".
José Luis Bastidas, veterinario de la oficina de Medio Ambiente, dijo que esta ordenanza responde a un tema de seguridad: "perros comiendo y transeúntes pasando pueden generar una mordedura o accidente".